Rafa Nadal quiere remontar el vuelo contra su amigo Mónaco

Los que se autoproclamaron “reyes del circuito de la PlayStation”, los mismos que han compartido vacaciones, confidencias y pasión por el fútbol se cruzarán hoy (15:30, La Sexta) en la Pista Central. Serán Juan Mónaco, que derrotó al austríaco Jürgen Melzer por un doble 6-3, y el campeón del torneo, Rafa Nadal, que hará su debut. Dos amigos que se lanzaron una sonrisa mientras el argentino (56º del mundo y que llegó a ser top-ten en 2010) atendía a los medios y el número uno cargaba con las bolsas camino del hotel. “¡Vamos, Pico!”, le despidió Rafa.

Nadal domina al de Tandil por 4-1, y la única derrota fue por retirada del español en Cincinnati 2007. Estos días se han entrenado juntos. “No hay nada que esconder entre nosotros. Rafa no tiene agujeros en su drive. Yo debo entrar con confianza, no derrotado. Me hace mucha ilusión a estas alturas (ha cumplido 30 años) jugar contra él en su casa y en la Central. Es ilusionante y seguro que se seguirá mucho también en mi país”, explicó el argentino.

Derrotas. Rafa Nadal, sin embargo, llega de sufrir dos derrotas en cuartos de final en tierra en los dos primeros torneos de la gira europea, algo insólito desde 2004, cuando todavía su nombre no circulaba de boca en boca por el circuito. Ya sin Federer en el horizonte de la semifinal ni Djokovic en el de la final, el balear iniciará el camino hacia intentar revalidar el título y sostener 1.000 puntos. Entre Madrid, Roma y Roland Garros contabilizan 4.000. Pero la no comparecencia de Novak Djokovic en la Caja Mágica le aseguran salir en lo más alto de la clasificación de Roma pase lo que pase.

“Las derrotas te crean dudas, no más ganas”, advirtió el número uno, que pretende despejarlas con su drive en la altura de Madrid, quizá la parada menos propicia a su juego de la gira pero donde ya ha sido campeón dos veces sobre la tierra en 2010 y 2013 y además suma otras dos finales.

Su tío Toni le ha estado recordando estos días que el bache no es grave, que de mucho peores han salido. “Con pequeños cambios, la mejora puede ser grande”, avisa Rafa, que intenta desde que llegó el jueves a Madrid recuperar profundidad en los tiros para poder dominar los puntos. En un torneo que ha comenzado con sobresaltos, el número uno tiene una buena oportunidad para mostrar firmeza.