KO suizo: Roger Federer se borra y Wawrinka cae en primera ronda

El Mutua Madrid Open quedó más descabezado ayer, al comunicar Roger Federer su baja por la mañana y al caer luego Stanislas Wawrinka ya casi entrando en la medianoche. El cuadro pierde mucho fuste ante la espantada de los dos suizos. Las de los números cuatro y tres del mundo, respectivamente. El ganador del Abierto de Australia y del Masters 1.000 de Montecarlo, que venía precisamente de derrotar en la final a su compatriota y espejo, perdió contra el austríaco Dominic Thiem (70º del ránking), que ofreció un recital de golpes planos en la altura de Madrid para expulsarle por 1-6, 6-2 y 6-4. En el duelo de jugadores con revés a una mano, volaron con más filo y desparpajo los del jugador procedente de la previa ante el de Lausana, que parecía dormido y pesado.

De la previa. El de Viena, que no había entrado directamente en el cuadro principal y de sólo 20 años, dejó más huérfano de estrellas al Masters 1.000 porque Wawrinka viajaba por la parte baja del cuadro de la que ya se había caído previamente Novak Djokovic. El serbio, con una misteriosa lesión en su brazo derecho, declaró que no se sentía preparado, centró su objetivo en llegar a Roma la semana próxima y aplazó la lucha por el número uno, el acoso sobre el rey de la tierra, Rafa Nadal, en su superficie favorita.

“Fue un partido típico de primera ronda”, se justificó Wawrinka. “Thiem no es una sorpresa para mí. Golpeó la bola realmente bien, salió a por el partido, y el plan resultó. No creo que esta derrota afecte para Roland Garros, como no creo que afecten las dos previas que tuvo Nadal”.

El panorama se aclara para jugadores como David Ferrer o Milos Raonic y Kei Nishikori, sorprendente ganador del Conde de Godó y que ayer derrotó con suficiencia a un Guillermo García López que se presentaba en forma: 6-3 y 6-1. El canadiense y el japonés se enfrentan entre ellos. Wawrinka, además, fue finalista en la edición anterior, por lo que cede 590 puntos y pierde además fuelle de cara a Roma y Roland Garros. O quizá gane un descanso precioso para pelear en París...

Roger Federer, que podría haberse cruzado en una hipotética semifinal con Rafa Nadal, decidió no separarse de su esposa embarazada, Mirka Vavrinek. Y tuvo ojo, porque ya entrada la noche anunció que había vuelto a ser padre de gemelos, Leo y Lenny. “Me entrenaré cerca de casa con ganas de incorporarme pronto al circuito”, escribió en Facebook.

Sin fecha. Las normas de la ATP permiten a jugadores con más de 31 años, que lleven más de doce campañas en el circuito o 600 partidos, y Roger Federer cumple las tres premisas, descartar uno de los ocho Masters 1.000 (el de Montecarlo no tiene la condición de obligatorio) sin penalización. El número cuatro del ránking mundial no puso fecha de vuelta, aunque Roland Garros, que comienza el día 25, parece no peligrar. Lo que sí peligra es el interés en Madrid, con tantos primeros espadas fuera de juego.