Rafa Nadal, ante la tierra: "La historia te sirve de poco"

Rafa Nadal comenzará mañana a entrenarse sobre tierra, en Manacor. En esa arcilla donde de aquí a la final de Roland Garros defiende 5.100 puntos. Una superficie donde sus números le sitúan como el mejor de la historia con un porcentaje de 93,41% de victorias (298-21), donde este año podría igualar o superar el récord de títulos sobre tierra de Guillermo Vilas (46), del que le separan tres torneos. Donde también aspira a lograr su noveno Montecarlo, desde el día 14 su primera parada, y también noveno Roland Garros. Números marcianos frente a una realidad que dice que viene de perder claramente frente a Novak Djokovic la final de Miami (doble 6-3). Y el serbio llega a la alfombra ocre con París, el único Grand Slam que le falta, en la cabeza.

“¿Qué cómo puede influir esta derrota para la tierra? No sé predecir el futuro, pero ojalá no sea la tónica”, responde en Madrid, en el acto donde fue presentado como embajador del Banco Sabadell en un acuerdo que se extenderá más allá de su carrera deportiva. “Este tramo siempre se me ha dado bien, pero la historia te sirve de poco para el presente”, advierte. “Novak venía rodado de Indian Wells (ganó el título), sobre la superficie en la que está más cómodo y en la que yo le he ganado cuando he estado al cien por cien. Y en Miami di un paso adelante, pero me faltó ese plus para ganar a un Djokovic en forma. No estuve a su nivel”, relató para advertir que viene de Estados Unidos con sensaciones “positivas” pese a la derrota.

Porque el número uno, que ha visto cómo su ventaja en el ránking se ha visto recortada por Djokovic, que además es primero en la Race (la puntuación del año), recuerda que su primer trimestre es “bastante bueno” y hubiera sido “fantástico” de no mediar la lesión de espalda en Australia “que distorsiona lo que es el año”. Nadal admitió que en Río, pese a ganar, jugó con dolor. Que luego estuvo 12 días sin practicar el saque antes de Indian Wells y que en Miami dio “un salto de nivel”. Ahora llega la tierra y ahí, en su reino, pretende encontrar “la sensación de esfuerzo y seguridad” que le ha hecho casi invencible.