Master 1.000 de Indian Wells
La lesión de espalda todavía lastra el saque de Rafa Nadal
“Estuve sin sacar diez días. No saqué mal durante los entrenamientos previos, pero modifiqué mi mecánica un poco para proteger mi espalda”, reconoció el español.
Radek Stepanek, 35 años y muñeca fina, puso la nota de suspense en el debut de Rafa Nadal en Indian Wells. Los 1.000 puntos que defiende el número uno pudieron evaporarse a las primeras de cambio en el desierto californiano, pero remontó al checo en un partido jugado a tirones, a golpes que le permitieron escapar de las cuerdas: 2-6, 6-4 y 7-5 en 2h:23.
El sufrimiento tiene su lógica. Y hay que buscarla en la final de Australia, donde Nadal sufrió un edema óseo en la zona lumbar. En Río, aunque ganó, sintió todavía molestias... pero el saque no es tan decisivo en su tierra como en la pista rápida.
La primera manga cedida frente al checo se radiografió con los números de Nadal: 0/4 en bolas de break y 37% de puntos ganados con segundo servicio.
Números. Acabó el partido con unas inusuales ocho dobles faltas y un 39% de puntos ganados con segundo servicio. En 2013, el número uno ganó el 57% de los puntos jugados con ese segundo saque. En Australia lucía un 62% hasta llegar a la final. Mermado ante Wawrinka marcó un 42%. En Río se quedó en 54%.... Y en su primer duelo en pista rápida de la gira por EE UU bajó al raquítico 39%.
En esa segunda oportunidad, es cuando el tenista busca más efectos y retuerce su cuerpo. Y ese cuerpo le manda señales a Nadal de que su espalda sufre al hacerlo. “Estuve sin sacar diez días (tras ganar en Río e irse a entrenar a Cozumel). No saqué mal durante los entrenamientos previos, pero modifiqué mi mecánica un poco para proteger mi espalda”, reconoció el español. Eso se tradujo en el debut en diez oportunidades de rotura para Steps.
Sin embargo, Nadal lanzó un mensaje tranquilizador: “Creo que puedo volver a utilizar mi movimiento habitual otra vez, sin limitaciones y sin miedo por la espalda. Me siento mejor que en Río”.
Dudas. Pero la merma que evidenció pudo costarle un disgusto. En la manga definitiva, Larry Ellison, propietario del torneo, cruzaba los dedos y resoplaba al ver en el marcador un 2-3 y 0-40 para Stepanek. El campeón podía saltar por los aires. Mas dos buenos saques y un fogonazo en forma de revés cruzado permitieron ganar el juego a Rafa. Y respirar al dueño de Oracle. Nadal se medirá hoy a Dolgopolov (orden por confirmar) al que viene de derrotar con claridad en la tierra de Río. Pero esto es cemento... Y el saque aún no carbura.