Masters 1.000 Indian Wells

Rafa Nadal escapa de las cuerdas frente a Stepanek

Tuvo que remontar a Stepanek (2-6, 6-4 y 7-5) en su debut. El checo dispuso de 2-3 y 0-40 en el tercer set. Su siguiente rival, Dolgopolov.

Rafa Nadal escapa de las cuerdas frente a Stepanek
Jesús Mínguez
Nació en Guadalajara en 1973. Licenciado en Periodismo por la Complutense. En AS desde el año 2000, es redactor jefe de Más Deporte. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos, Grand Slams de tenis, Davis, Laureus, candidaturas olímpicas, política, dopaje o grandes combates de boxeo. Le gusta escribir de deporte y también practicarlo.
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Radek Stepanek, 35 años y muñeca fina, puso la nota de suspense en el debut de Rafa Nadal en Indian Wells. Los 1.000 puntos que defiende el número uno pudieron esfumarse a las primeras de cambio en el desierto californiano, pero remontó al checo en un partido jugado a tirones, a golpes de casta: 2-6, 6-4 y 7-5 en 2h:23.

La primera manga se radiografió con los números de Nadal: 0/4 en bolas de break, 38% de puntos ganados con segundo servicio y 1/6 en subidas a la red. Mientras, Stepanek olía la sangre y sacaba a pasear su tremendo juego de saque-red (9/12 en las subidas) para llevarse el set en poco más de media hora ante un campeón aturdido, desconcertado, puesto contra las cuerdas.

Tocaba remar. Y mucho. A la quinta bola de rotura llegó el break en la segunda manga para Nadal, que conseguía ir alargando los puntos y, sobre todo, afianzar su saque hasta cerrar el set (6-4) con un 100% de puntos ganados con primer servicio y sin ofrecer bolas de rotura. Por el camino de la solidez debía llegar la reacción.

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En la manga definitiva, una rotura inicial de Nadal apuntaba a que el mal inicio de partido había sido sólo un espejismo en el desierto de Indian Wells. Pero el tricampeón en el Tennis Garden volvió a subirse en la montaña rusa para dejarse empatar (1-1). Los nervios agarrotaron la muñeca del español mientras Larry Ellison, el propietario del torneo, cruzaba los dedos y resoplaba al ver en el marcador un 2-3 y 0-40 para Stepanek. El campeón podía saltar por los aires. Pero un fogonazo en forma de revés cruzado permitió ganar el juego a Rafa. Y respirar al dueño de Oracle, que elevó sin disimulo los brazos al cielo. Otro break llegó para 6-5 y Nadal sirvió para el 7-5 definitivo que selló con una explosión de júbilo. Se había visto fuera del torneo por momentos. Por sus tramos de inconsistencia y por genialidades de Stepanek, jugador de escuela que sigue sin derrotarle tras siete enfrentamientos.

El lunes, Nadal se medirá a Dolgopolov, al que viene de derrotar con claridad en la final de Río. Como siempre, un enigma el voluble prestidigitador ucraniano, a quien ya afrontará con la liberación de haberse sacudido un debut complicadísimo.

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