Masters 1.000 Shanghai
Nadal se entrena bajo un tifón y debuta hoy ante Dolgopolov
Nadal debuta hoy en la Central del Qi Zhong aun como segundo cabeza de serie: no antes de las 14:00 horas en España y ante Alexander Dolgopolov (Ucrania).
Llegado desde el Mar de la China Oriental, el tifón Fitow descargó sobre Shanghai, y zarandeó los planes de los participantes en el Masters 1.000: así, Rafael Nadal abandonó su hotel a las 07:00 horas de la mañana para intentar entrenarse en la Pista Central del Qi Zhong Stadium, junto con Stanislas Wawrinka, "antes de que nadie pudiera llegar al torneo", según aclaró el propio Nadal.
Al fin, Wawrinka y Nadal (que subió a Facebook una grabación de su tránsito por calles inundadas) se entrenaron en una de las pistas anexas al Qi Zhong (el 'Pétalo de Magnolia'), situado en Ma Qiao Town, en el lejano suburbio de Minhang, cerca de marismas que fueron campos de concentración durante la II Guerra Mundial: ver El Imperio del Sol. Nadal comenta la grabación. Le acompañan su fisioterapeuta, Maymó, y su jefe de RR PP, Pérez Barbadillo, dentro de un vehículo oficial del torneo que vadea arroyos urbanos.
Explicó Rafa: "Ha valido la pena levantarse pronto. Me siento afortunado porque he podido entrenarme una horita y media. Tengo el trabajo hecho. Tal como está el día sólo van a poder entrenarse cuatro, y tenían prioridad los que iban a competir en la jornada", apuntó Nadal, que analizó el estado de su rodilla: "Juego sin limitaciones, pero no al 100%, sigo teniendo dolor y no he encontrado la clave para la recuperación total. Necesito seguir trabajando duro e ir encontrando cosas que me ayuden más, además del Plasma Rico en Plaquetas, que funcionó de forma increíble en 2009 y 2010".
Rival. Tras alguna sorpresa, como la eliminación de Richard Gasquet ante el emergente tallo Pospisil, Nadal debuta hoy en la Central del Qi Zhong aun como segundo cabeza de serie (el sorteo estaba hecho desde la semana pasada): no antes de las 14:00 horas en España y ante Alexander Dolgopolov (Ucrania), al que, cara a cara, domina por 3-0. En Shanghai, la pista es más rápida que en Pekín, pero a Nadal le gustan más las bolas: "En Pekín las bolas eran más duras y le ganaban a mi raqueta; aquí creo que mi raqueta gana a la bola".