"La Operación Puerto creó sombras sobre sus tenistas"

Rafa Nadal dijo en Madrid: "La Davis merece un cambio para que participen los mejores". ¿Plantean alguno?

Respeto mucho su opinión porque es un número uno y representa totalmente los valores de la Davis. Es combativo y generoso, muy bueno para esta competición, pero la solución no es fácil. La ITF puede parecer conservadora, pero en los últimos diez años hemos tomado decisiones importantes, como el cambio de fechas en 2006 por petición de los jugadores y no sé si fue una buena decisión. Me gustaría saber exactamente qué cambio quiere.

Por ejemplo, plantean un evento similar al Mundial de fútbol, con 32 países reunidos dos semanas a final de año en una misma sede

Ya, pero eso tampoco garantiza la presencia de los mejores. Acudir a la Davis no es obligatorio, hay que recordarlo. La credibilidad de esta competición deriva del formato actual, de jugar en casa. Con ese cambio, si la nación organizadora pierde pronto, es un desastre.

¿Y hacerla cada dos años?

No es solución. El calendario del tenis es anual, y de media un jugador emplea dos fines de semana al año en jugar la Davis. Pensar que es lo que perturba todo Es una cuestión de prioridades.

¿Sería posible establecer un tie-break en el quinto set?

Sí, eso ya lo estamos considerando quizá no para la final. Está claro que la Davis es muy exigente, lo reconozco, pero ahí también está su fuerza.

Han implantado el pasaporte biológico este año, como el atletismo o el ciclismo. ¿Hay un problema de dopaje en el tenis?

No creo, pero llevo diez años en el Comité Ejecutivo de la Agencia Mundial Antidopaje y he aprendido que hay que estar vigilante. El dopaje no mejora el juego, pero sí la resistencia de un tenista o la recuperación tras una lesión. Y el tenis es muy físico. Estamos en la línea de no hacer muchos controles, pero sí inteligentes, de calidad.

Hay jugadores como Christophe Rochus que han dudado de la limpieza de Nadal. Llegó a decir que el nivel de dopaje en el tenis era "escandaloso". ¿Por qué los españoles son especialmente señalados?

Han tenido mala suerte, porque la Operación Puerto ha sido muy negativa para el deporte español y ha creado también sombras y sospechas sobre los tenistas. Siempre lo discutía con Jaime Lissavetzky, que fue compañero en la Ejecutiva de la AMA, que no era bueno el retraso en la elaboración de la ley y en la resolución de la Operación Puerto. Pero los tenistas españoles son grandes deportistas, sin más. Da gusto ver cómo Nadal ha progresado con 27 años. Su verdadero secreto está en la mejora de su técnica.

Habría que conocer de una vez a quién pertenecían esas bolsas de sangre, ¿no?

Cuando no se abre el libro, comienzan las sospechas. No ha habido una buena resolución por parte de las autoridades españolas.

¿Y cree que en Buenos Aires Alejandro Blanco dio buenas respuestas sobre el dopaje?

Sí. La presentación fue perfecta y la respuesta no era fácil, creo que reaccionó bien. El Príncipe, Pau Gasol, Theresa Zabell y la alcaldesa estuvieron excepcionales. Me sorprende la reacción de la prensa hacia Ana Botella, que nos invitó perfectamente a todos a visitar Madrid.

¿Influyeron las preguntas sobre el dopaje en la decisión final o estaba todo hecho?

No, no. Las presentaciones son necesarias pero no suficientes. Si la haces buena, como Madrid, no influye. Sí si es mala. Aunque suene mal, lo que se da en los días previos es un mercadeo. Las asambleas del COI son impredecibles. Influyen la geografía y la política, no sólo el deporte. No condicionó ni el dopaje ni Fukushima. Eso sí, lo que no se entiende es que fuera tan lento el proceso de hacer una legislación de acuerdo al Código AMA en comparación con Francia o Italia.