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TENIS | MASTERS 1.000 CINCINNATI

Isner, a la final tras levantar un punto de partido a Del Potro

El estadounidense logró reaccionar después de que Del Potro se apuntara la primera manga y se metió en la segunda final de un Masters 1.000 de su carrera (6-7, 7-6 y 6-3).

Isner, en acción.
RONALD MARTINEZAFP

John Isner se convirtió en el primer finalista del Masters 1.000 de Cincinnati después de derrotar a Juan Martín Del Potro (6-7, 7-6 y 6-3) en una semifinal que levantó cuando tenía prácticamente perdida. El estadounidense, con el público a su favor, exhibió una gran tenacidad que le hizo reponerse de un punto de partido en contra y acabó certificando en 2 horas y 48 minutos la que será, a sus 28 años, la segunda final de un Masters 1.000 de su carrera (tras Indian Wells 2012).

Con dos torres como Isner y Del Potro en la pista, el duelo de sacadores estaba garantizado. La diferencia que se atisbó en el primer set estuvo en la estrategia. Isner, con saques por encima de los 220 km/h, ajustaba bolas que le permitiesen atacar la red. Del Potro jugaba más desde el fondo, estudiando los errores del rival. A ambos les sirvió para llegar al tie-break.

En la muerte súbita, la seguridad del argentino de Tandil fue más efectiva. Sus saques se pusieron a la altura de los del de Chicago, pero estuvo más certero en los escasos peloteos que hubo. Del Potro se apuntó el tie-break por 7-5. Los errores no forzados fueron decisivos. Del Potro sólo 4 por casi una veintena de Isner.

La segunda manga continuó con la misma tónica. Ambos sacaban con efectividad, Isner quizás con algún apuro más debido a esos errores que poco a poco le condenaban. Y así ocurrió en el octavo juego. En la cuarta bola de break para Del Potro, el argentino rompió el saque del cañonero estadounidense (5-3), certificado por un fallo de éste en la volea.

Pero lo que pareció ser una estocada mortal para Isner, significó el estímulo para que reaccionara. A Del Potro, con servicio para meterse en la final y con un punto de partido, se le vio nervioso por primera vez en el choque (dos dobles faltas). Así, Isner gozó de su primera bola de break y la aprovechó, despertando al público de Cincinnati, que volvía a creer en su tenista.

La rotura, hecha efectiva a continuación con saques a 231 km/h, dejó desconcertado a Del Potro, que a duras penas pudo llegar a un nuevo tie-break. Pero en la muerte súbita y cometiendo dos dobles faltas, veía como Isner, que minutos antes estaba muerto, igualaba el encuentro y conservaba sus opciones intactas con un set por delante.

Perder ese tie-break dejó a Del Potro muy tocado, deambulando ya casi por la pista ante un Isner repleto de moral y mejor físicamente. La tercera manga no tuvo más historia. El estadounidense siguió sacando bien (acabó con 22 aces) y restando decentemente. Un 6-3 que da a Isner la primera final de un Masters 1.000 en 2013, en una temporada donde no había pasado de tercera ronda en ninguno.