Nadal tendrá un camino menos espinoso que Novak Djokovic

Rafa Nadal, que ayer tomó ya contacto con la tierra del Montecarlo Country Club, conoce ya el camino que le puede conducir a un noveno título en el Masters 1.000 del Principado. Son ocho los que encadena y 42 las victorias y, de ganar un noveno, sería récord de la Era Open. El argentino Guillermo Vilas también tiene ocho en Buenos Aires (no consecutivos) y desempatarían.

Nadal, exento de primera ronda, no ha salido malparado del bombo. Debutaría con el vencedor del Fernando Verdasco-Marinko Matosevic, y teniendo en cuenta que el madrileño está firmando un inicio de temporada para olvidar, no parece un duelo de la entidad de otros años. En la ruta hipotética hacia la final podrían ir llegando Philipp Kohlschreiber, Janko Tipsarevic en cuartos y Andy Murray en semifinales. A Novak Djokovic le vería sólo en la final al caer el español por la parte baja del cuadro. Una buena noticia.

Djokovic, que sufrió una torcedura en el tobillo derecho en la Davis pero ayer ya se entrenó en el club junto a su técnico Marian Vadja durante 50 minutos, abriría con Mikhail Youzhny o Dani Gimeno-Traver y podrían seguirle en octavos un jugador que saliera del espinoso trío formado por Mónaco, Isner o Gulbis para encontrarse a Del Potro en cuartos y Berdych en semifinales. El serbio, número uno y que defiende final, tiene fijada su residencia en Mónaco y en el coqueto club debía ir poniendo los cimientos que le lleven a su declarado gran objetivo del año: Roland Garros.

Roger Federer renunció al Masters 1.000 y David Ferrer es baja por unas molestias en el psoas izquierdo. Nadal, tras ganar los títulos de Sao Paulo y Acapulco sobre tierra e Indian Wells en rápida, pasó por la clínica La Esperanza de Vitoria para revisar sus rodillas y luego ha preparado en Manacor la gira europea de tierra en la que debe defender 4.590 puntos.