David Ferrer estampa el 2-2 y abre paso a Nico Almagro

David Ferrer remató la mejor temporada de su vida con un partido sensacional en el que galopó sobre Tomas Berdych y dio a España el empate a dos en la final de la Copa Davis: fue 6-2, 6-3 y 7-5 para Ferrer, después de dos horas y 25 minutos de coraje, con un total de ocho 'aces' y 38 golpes ganadores (Berdych, 11 y 30). Ferrer sufrió solamente una pequeña crisis en su gobierno, cuando mandaba por 4-2 en el tercer set... y Berdych remontó hasta 4-5, pese a que David jugó bolas para ponerse 5-2 y 5-3. "Pero he sabido estar agresivo y concentrado en los momentos difíciles. Mi primer saque y mi derecha han funcionado y han resuelto la situación. Lo importante era salvar el punto para abrir la puerta a que Nico Almagro pueda juegar en busca de la victoria final", dijo Ferrer al terminar el encuentro. Se trata del triunfo número 76 en 2012 (por 15 derrotas) para Ferrer.

Esta suma le convierte en plusmarquista absoluto del año en la ATP, por delante de las 75 victorias de Novak Djokovic. El gladiador de Xàbia salió lanzado, rompió de entrada el servicio de Berdych y se colocó con ventaja de 3-0 después de no haber cedido un solo punto en sus dos primeros juegos al servicio. El primer set concluyó con 6-2 para Ferrer en 45 minutos, aunque Berdych luchó como pudo y tuvo tres puntos de 'break' bajo el servicio de Ferrer, en el séptimo juego. Pero de ahí se salió 5-2... El escenario se calcó en la segunda manga: un 'break' de salida lanzó a Ferrer hacia el 3-0, de paso para el 6-3, también en 45 minutos. A esas alturas, Berdych rozaba las nueve horas totales de permanencia en pista desde su primer individual ante Almagro, en la noche del viernes. "El cuerpo humano es una máquina grande y fuerte, y yo sé lo que le puedo exigir al mío", analizó entonces Berdych.

En el tercer y definitivo set, Ferrer, con el murciélago de Valencia como emblema en su pantalón blanco y ante los ojos asombrados de Ivan Lendl, no paraba de trazar agotadores recorridos de trabajo sobre la lámina verde del O2 Arena. Era como una máquina energética a tope de pilas alcalinas. David quebró el saque de Berdych para 3-1 y, con 4-2, gestionó un punto para 5-2. Pero Berdych encadenó tres primeros servicios, lo que dio aliento inmediato a la reacción del checo, a palo limpio: de 4-2 para Ferrer, a 4-5 para Berdych. Ahí, Ferrer se agarró a la pista como un titán. Hizo de cada punto una misión casi imposible para el exhausto Berdych y sentenció en su primer 'match point', cuando una derecha invertida de Berdych se quedó en la red. Ahora, Nicolás Almagro tiene en sus raquetas la sexta Copa Davis de España ante el volátil y veterano agitador que es Radek Stepane