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Copa Davis | España 3 - Rep. Checa 0

España, la dinastía que reina en la Copa Davis

No hubo que esperar al domingo. España se consagró ayer como un equipo de época al lograr la cuarta Ensaladera en una década cuando Feliciano López y Fernando Verdasco derrotaron a Stepanek-Berdych en el dobles. El Sant Jordi fue una fiesta.

Feliciano y Verdasco celebran el triunfo sobre la pista
reportaje gráfico: rodolfo molina

La palabra es 'Dinastía'. O 'Equipo del Destino'. O 'Armada Invencible': a esta armada sí se le va poniendo cara de imbatible. Cuatro títulos de la Davis en diez años, más una quinta final perdida (Australia 2003) alejan a España del resto, a muchos miles de puntos en el ránking internacional.

Este de Nadal, Ferrer, Feliciano y Verdasco es el primer país que revalida la Ensaladera desde Suecia en 1997-98. Más allá de la plata, queda una sensación aplastante de profundidad de efectivos y abundancia de unidades. Se gana con o sin Nadal, con o sin Ferrero, con o sin Feliciano y Verdasco, con un Ferrer grandísimo, como el viernes, o con un Ferrer rebajado, como en Mar del Plata 2008.

Con unos y otros, en tierra batida o en la dura corraleta argentina España se ha convertido en el guardián de la Ensaladera, en el Siglo XXI. Da tanto miedo como aquellos terribles equipos australianos, años 60 del Siglo XX, con Newcombe, Emerson, Roche y Stolle; o como la Suecia de Borg, años 70. Una dinastía, un show imparable: como el Real Madrid de las Cinco Copas, los Bulls de Michael Jordan o los Lakers de Magic y Kareem.

Tie-break clave.

Con el mismo espíritu y moral de Mar del Plata, en 2008, Feliciano mantuvo el ánimo de Verdasco en los momentos difíciles del punto de dobles. A la desesperada, los checos alinearon a Stepanek y Berdych, invictos en Davis hasta ayer mismo. Berdych pega que parece de acero: pero en todo caso, de acero dulce. El combate salvaje con Ferrer había dejado grilletes de plomo en las piernas de Stepanek. Decidió la muerte súbita de la primera manga: ahí, España negoció sin éxito tres bolas de set, de 6-3 a 6-6. En 6-7, set-point para los checos. Ahí titubeó Berdych, a quien Stepanek ya no podía rescatar. Tras el aguante de Feliciano, Verdasco firmó su mejor resto. España anudó tres puntos, sentenció un set de 81 minutos y acabó con el partido.

Lo que quedaba, al cabo de hora y 25 minutos, era el paseo por una alfombra roja, o más bien ocre, el color de la tierra batida: la alfombra que iba hacia la peana de la Ensaladera. La alfombra que pisa, como caminando sobre las aguas, la Armada invencible, el Equipo del Destino.