La atleta gallega ha tenido que volar hasta los 14,75 metros, su segunda marca personal, para colgarse el bronce mundial, su primera medalla después de la maternidad.
PorJuan Gutiérrez
Una plata no sabe a oro, aunque a veces la celebremos como tal, porque la segunda posición significa que has perdido ante un rival. Pero hay platas, eso es verdad, que saben muy bien. Como la de Katir.
PorJuan Gutiérrez