Este tocadiscos con altavoces de Pioneer DJ es ideal para amantes del vinilo
Probamos el giradiscos PLX-500 y los monitores DM-40BT, perfectos para escuchar música o pinchar
Lejos de ser una moda pasajera, el vinilo (que en realidad nunca llegó a abandonarnos) se ha consolidado como el formato físico favorito de los amantes de la música. Y si ya en 2020 el LP superaba en ventas al CD por primera vez desde 1986, según datos de la Asociación de la Industria de Grabación de América (RIAA por sus siglas en inglés), la tendencia se ha mantenido durante los años 2021 y 2022. Eso sí, Spotify no tiene competidores, aunque existen diferencias entre la experiencia de disfrutar de tus artistas favoritos en streaming o hacerlo en analógico (y dejando de lado la filia por el coleccionismo).
Si tú también tienes predilección por el long play, en Showroom hemos tenido la oportunidad de probar el tocadiscos Pioneer DJ PLX-500 y los altavoces Pioneer DJ DM-40-BT, que combinados ofrecen una experiencia de escucha notable. Además, los monitores se pueden utilizar tanto de forma inalámbrica (disponen de Bluetooth) como alámbrica, por lo que resultan una opción muy versátil para todos aquellos usuarios que decidan sincronizarlos con otros dispositivos como el smartphone, una tablet o el portátil. A continuación, te contamos nuestra experiencia de uso.
Tocadiscos de vinilo
El PLX-500 es un tocadiscos de tracción directa, es decir, el plato en el que se apoya y gira el disco está unido directamente al motor del propio giradiscos. Esta característica es necesaria para determinados usos, como, por ejemplo, aplicaciones de DJ y reproducción. En nuestro caso, hemos probado este modelo para escuchar música, dejando de lado la función de mezclar o scratchear. Y la valoración en este sentido es óptima, ya que el audio que brinda el aparato es muy limpio.
Pero antes de comprobar cómo funciona el PLX-500 hay que montarlo. Y lo primero que llama la atención al sacarlo de la caja es su peso, de 10,7 kilos, que lo convierte en un tocadiscos robusto, no tan ligero como se pueda esperar, y quizás un inconveniente para aquellos que busquen algo más cómodo y sencillo de mover. La ventaja es que se asienta muy bien sobre sus patas antideslizantes y brinda una estabilidad sobresaliente una vez colocado. Además, las dimensiones del giradiscos son de 36,8 x 45 x 15,9 cm (ancho x largo x alto).
Tanto el acoplamiento de las piezas y el montaje de la aguja como la instalación a la corriente es fácil, aunque los usuarios menos experimentados pueden encontrar cierta dificultad a la hora de ajustar el equilibrio del brazo fonocaptor y la presión de la aguja.
Entre los componentes incluidos en la caja se encuentran:
- Slip mat (o patinador), que reduce la vibración y evita la fricción contra el plato
- Cubierta guardapolvo
- Adaptador para discos EP
- Contrapeso
- Portacápsulas (con cartucho incluido)
- Peso para la cápsula
- Cable de alimentación
- Cable USB
- Cable adaptador de audio (clavija estéreo hembra a miniclavija estéreo macho)
El proceso de calibración de este tocadiscos se hace de forma completamente manual y es clave para que el vinilo que queremos reproducir suene sin distorsión y de forma nítida. O lo que es lo mismo: si no encontramos el balance adecuado, no conseguiremos un audio de calidad. Del mismo modo, para iniciar la reproducción habrá que colocar la aguja sobre el LP y retirarla cuando termine. Por ello, el PLX-500 es más preciso que un tocadiscos automático y proporciona un acceso más rápido, pero, al contrario, es menos cómodo que los de este tipo, en los que la reproducción comienza al pulsar el play.
Hay que hacer hincapié en que el uso de este giradiscos es muy intuitivo gracias al conmutador POWER, que girado hacia la posición ON hace que de conecte la alimentación (se encenderá la luz estroboscópica de al lado), y al botón START/STOP, que inicia o detiene la rotación del tocadiscos. Como la mayoría de aparatos reproductores, el PLX-500 incorpora un control de cambio de velocidad que permite ajustarlo al vinilo que se vaya a reproducir: de 33 ⅓ rpm, 45 rpm o 78 rpm (habrá que pulsar a la vez los botones 33 y 45). Asimismo, el adaptador para discos EP te permitirá reproducir singles de 7 pulgadas.
Otro aspecto llamativo (y perfecto para aquellos a los que les gusta presumir de colección) es que la cubierta guardapolvo del tocadiscos hace las veces de soporte para carátulas. De este modo bastará con colocar la portada del vinilo que estemos escuchando en ese espacio para mantenerla al alcance, en lugar de dejarla en otro lugar en el que a lo mejor esté más desprotegida.
▷Qué tocadiscos comprar
Como en casi todo, depende de lo que estés buscando. No obstante, sí se pueden hacer dos grandes clasificaciones: tocadiscos con tracción directa, recomendados para un uso habitual y los más comunes en el mercado, aunque el precio es más elevado; tocadiscos de correa, más baratos y expuestos a un mayor deterioro; y tocadiscos de polea, menos habituales, pero capaces de alcanzar la velocidad instantánea rápidamente. Los de este tipo son más robustos y económicos que los de tracción directa. Sin embargo, se estropean fácilmente y producen ruido de fondo. Además, arreglarlos no es barato.
▷Cómo funciona un tocadiscos
Aunque parezca algo complicado, el tocadiscos funciona gracias a un sistema que extrae y amplifica la música que contienen los discos de vinilo en su surco en espiral, que aparece grabado en la superficie. Para este proceso se emplea una aguja que recorre las pistas grabadas en el LP, reproduce la vibración almacenada en él y amplifica dicha vibración.
▷Partes de un tocadiscos
La mayoría de tocadiscos tienen unos compuestos comunes, pese a que los modelos pueden prescindir o incorporar ciertas prestaciones según la gama. Los más usuales son el fonochasis, formado por el plato giradiscos, la cápsula y el brazo fonocaptor. Algunos, además, incluyen un ajuste de pitch para controlar la velocidad de reproducción, y todos necesitan de una aguja.
Altavoces para tocadiscos
Buena parte de la culpa de que la experiencia de escucha con el tocadiscos Pioneer DJ PLX-500 haya sido notable la tienen los altavoces Pioneer DJ DM-40BT. Puede que el diseño no sea muy llamativo, pero las prestaciones sí son las que podemos esperar de unos monitores de gama media como estos. Equipados con unos tweeters de cúpula blanda de ¾ pulgadas, difusores y graves de fibra de vidrio de 4 pulgadas, brindan un sonido transparente y rico en matices.
Pero lo que más nos ha gustado es su versatilidad, ya que se pueden utilizar de forma alámbrica e inalámbrica. Así, los altavoces incorporan una entrada RCA y otra entrada de tipo miniclavija estéreo de 3,5 mm para conectarlos al dispositivo que elijas, y, además, suman conectividad Bluetooth 4.2 para emparejarlos con el smartphone, la tablet o el portátil. Y podemos asegurarte que la sincronización es sencilla y rápida, mientras que la conexión es estable y sin interferencias.
Al contrario, puede resultar algo laboriosa la conexión entre ambos altavoces, que se realiza mediante un cable (incluido en la compra) que hay que pelar y empalmar. Probablemente, los usuarios que no estén familiarizados con este sistema pueden llegar a experimentar alguna duda o complicación en el proceso (no obstante, en el manual de instrucciones se detalla paso a paso cómo hay que proceder).
Fáciles de utilizar, estos altavoces tienen un conmutador POWER que conecta y desconecta la alimentación de la unidad, y un control LEVEL para ajustar el volumen. Los DM-40BT tienen 40 W de potencia y un rango de frecuencia de 70 a 30.000 Hz.
*Todos los precios incluidos en este artículo están actualizados a fecha 7-9-2023.
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