Probamos cuatro de los mejores auriculares ‘true wireless’ de Amazon
Analizamos modelos de cascos inalámbricos de Sony, Panasonic, Xiaomi y Honor con y sin cancelación de ruido
Prácticamente desde la aparición del Bluetooth, los auriculares inalámbricos se convirtieron en un accesorio común para escuchar música en el móvil. Pero con el lanzamiento de los Apple AirPods, en 2016, la ausencia absoluta de cables en estos gadgets se ha convertido en el nuevo estándar para hablar de auriculares true wireless (verdaderamente inalámbricos). Sin embargo, ya que cada año aparecen nuevos modelos en el mercado, en esta ocasión hemos querido probar y analizar cuatro de estos dispositivos para elegir algunos de los mejores disponibles en Amazon.
¿Qué modelos hemos elegido?
Los auriculares completamente inalámbricos se han desarrollado tanto en los últimos años que, dentro de este propio subsegmento, existen dos variantes muy claras: los que ofrecen cancelación de ruido activa y los que no. Por lo tanto, hemos decidido probar modelos de ambas categorías para que se ajusten mejor a las diferentes necesidades y presupuestos. Es por ello que hemos elegido probar los Panasonic RZ-S500W y los Sony WF-1000XM3 para el primer apartado, así como los Honor Choice True Wireless Stereo Earbuds y los Xiaomi Mi True Wireless Earbuds para el segundo.
¿Qué aspectos hemos considerado?
En cada uno de estos auriculares hemos tenido en cuenta los siguientes criterios:
A partir de estos aspectos, hemos considerado que los Sony WF-1000XM3 son los mejores auriculares true wireless con cancelación de ruido activa de esta comparativa, sobre todo por su calidad de sonido y sus completas funciones. Y en el caso de los auriculares sin cancelación de ruido, creemos que los Honor Choice True Wireless Stereo Earbuds ofrecen las mejores prestaciones, especialmente por su sonido enfocado en los graves y su autonomía.
Auriculares ‘true wireless’ con cancelación de ruido activa
Sony WF-1000XM3: el mejor sonido
Sin ninguna duda, los Sony WF-1000XM3 ofrecen el mejor sonido de esta comparativa. Empezando por su ecualización, muy equilibrada, pero sin perder detalle en ninguno de los rangos de frecuencia: los graves no tienen la profundidad de otros modelos enfocados en los bajos, pero eso ayuda a que tengan más musicalidad y se sientan mejor ensamblados; los medios se perciben muy bien en la claridad de las voces; mientras, los agudos no tienen el brillo de un equipo de gama alta, pero no se ocultan ni pierden fuerza, aún en los géneros más electrónicos.
Asimismo sorprende su capacidad para recrear la escena musical, con una separación de instrumentos muy evidente y disfrutable. Las voces también aparecen siempre claras y amalgamadas con el resto de instrumento, sin sonar exageradamente en primer plano. Por todo esto, son unos auriculares ideales para casi cualquier género, desde pop o hip-hop hasta rock, jazz o música clásica: cumplen con todos.
Para sincronizarlos con el móvil es indispensable descargar primero la aplicación específica de Sony. Pero más allá de que esto añada pasos al emparejamiento inicial, la app permite tener un control total de las funciones desde el teléfono, como el sonido adaptativo y la cancelación de ruido —que detallaremos más adelante— o la configuración del sistema 360 Reality Audio, compatible con aplicaciones como Tidal para disfrutar de álbumes en estudio o en directo como si estuviéramos allí.
Ambos auriculares cuentan con sensores táctiles para controlar las diferentes funciones. Tienen mucha sensibilidad, por lo que, incluso, se pueden activar por accidente. Sin embargo, esto ayuda a que la experiencia de uso sea perfecta en cada ocasión. Están preconfigurados para que el auricular izquierdo sirva de acceso al asistente de voz del teléfono, mientras que el derecho permite controlar la reproducción de la música. No obstante, desde la aplicación se pueden cambiar los ajustes para que, en su lugar, el sensor de cada lado controle la cancelación de ruido, el volumen o Alexa.
¿Y qué tal funciona la cancelación de ruido activa? Fantástico. De hecho, en los oídos se puede percibir inmediatamente el efecto de vacío que se genera cuando la opción está activada y cómo esto reduce los sonidos alrededor. Además, desde la aplicación se puede elegir el nivel de ruido que se desea escuchar del exterior o permitir que los auriculares detecten automáticamente la escena: si se está sentado, para un paso de sonido completo, con enfoque en la voz; caminando, con un paso de sonido intermedio; corriendo, que permite un paso de sonido completo; o en el transporte, para una cancelación total del ruido.
A pesar de su tamaño, los Sony WF-1000XM3 se ajustan perfectamente al oído sin molestias. También podemos decir que son el modelo con el diseño más original, llamativo y estético de esta comparativa. Disponen de una autonomía de seis horas y tres cargas extra con el estuche, para un total de 24 horas de uso.
El punto débil de estos auriculares es, sin duda, el sonido. Si bien ofrecen un audio dentro de lo normal y aceptable, su precio haría pensar que pueden ofrecer un extra por encima de la media. Pero no es así. Las frecuencias graves se sienten débiles, así que la música, en general, tiene poco cuerpo. A esto se suman unos agudos sin brillo, por lo que el resultado es un sonido plano, que emociona poco. Las voces también se escuchan sin calidez, si bien son claras y con mucha presencia. Y, desde luego, prácticamente no consiguen una separación de instrumentos, por lo que las canciones se escuchan sumamente comprimidas en todos los estilos.
Lo que sí funciona mucho mejor son los sensores táctiles para activar los comandos de reproducción de la música, así como la cancelación de ruido. No obstante, sobre esta funcionalidad hemos percibido algo contradictorio: el ruido externo pasa con más facilidad cuando la cancelación está activada que cuando no. Esto se debe al mal proceso electrónico de eliminación del sonido ambiental que realizan, que resulta artificial y molesto, en realidad.
En teoría, se puede apagar uno de los auriculares y quedarse solo con uno de ellos funcionando. Esto viene bien para llamadas, pero para escuchar música hay que tener claro que no convierte el audio en mono, sino que reproduce solo uno de los canales y, por lo tanto, se pierde la mitad del sonido. Cuentan con una autonomía de seis horas y media más dos recargas con el estuche incluido, para un total de 13 horas de uso.
Auriculares ‘true wireless’ sin cancelación de ruido activa
La ecualización de estos auriculares está enfocada en entregar unos bajos muy profundos, perfecta para quienes escuchan música con instrumentos virtuales de mucha pegada, como la electrónica o el hip-hop. A cambio, las frecuencias medias se escuchan opacas y con poca vitalidad; lo que también afecta a la mayoría de las voces. Por lo tanto, géneros como el rock o el blues pierden presencia. La separación de instrumentos también es inexistente; toda la música se escucha compacta y sin ninguna recreación de escena. Además, esta ecualización con muchos graves también le quita brillo a la música más melódica o acústica.
Desde sus sensores táctiles se pueden controlar funciones como pausar o reproducir la música, avanzar o retroceder en la lista de canciones, responder, colgar o rechazar llamadas y activar el asistente de voz. La sensibilidad no es tan intuitiva, ya que hay que ejecutar los comandos despacio para que los sensores puedan reconocerlos y hacerlo con la punta de los dedos, ya que tienen problemas para detectar la yema.
El ajuste en el oído es perfecto y tienen la comodidad suficiente para utilizarlos por largos periodos. Para ello, disponen de una autonomía de seis horas y la posibilidad de dos recargas completas en su estuche, para un total de 18 horas de uso. Su diseño está claramente inspirado en los AirPods de Apple, por lo que tienen la misma apariencia minimalista.
La saturación que se escucha en la mayoría de las canciones es el principal motivo de que estos auriculares tengan la puntuación más baja de esta comparativa en ese apartado. Su ecualización se queda a medio camino entre darle presencia a los bajos y los medios, por lo que ninguno llega a destacar del todo: los graves tienen pegada, pero sin profundidad, mientras que las frecuencias medias se pierden entre la compactación de sonidos. Asimismo, los agudos carecen totalmente de brillo.
Otro problema importante es lo complicado que resulta emparejarlos al móvil. La primera vez hay que asegurarse de sacar ambos auriculares del estuche al mismo tiempo; de lo contrario, solamente uno de ellos entra en modo de sincronización y se configura por separado. Además, es imprescindible emparejar específicamente el auricular derecho, puesto que éste hace de puente automáticamente con el izquierdo. Por si fuera poco, más allá de los cinco metros de distancia del teléfono, empieza a sufrir cortes.
Su punto más fuerte es, sin duda, su ligereza y tamaño. Incluso con el estuche pesan muy poco y, por lo tanto, se sienten muy cómodos en el oído, como para usarlos por muchas horas sin apenas percibirlos. Desde sus sensores táctiles se puede responder, rechazar o finalizar llamadas, reproducir o pausar música, activar el asistente de voz, cambiar entre llamadas, silenciar el micrófono en una llamada, alternar entre los auriculares o el teléfono en una llamada. Aunque hay que decir que, al menos al principio, es complicado encontrar el punto adecuado para que reconozca los comandos.
*Todos los precios incluidos en este artículo están actualizados a fecha 09-07-2021.