Citroën cumple 100 años: coches que no dejaron indiferente a nadie
Conoce la historia de una de las marcas francesas más reconocidas y sus coches más emblemáticos
Dicen que el tiempo no pasa en balde y el origen y evolución de Citroën es una buena prueba de ello. Este 2019 la compañía francesa, impulsada por André Citroën, cumple un siglo de vida, 100 años de historia protagonizados por una decidida apuesta por la innovación, el diseño y la tecnología. Tanto es así que, durante estos meses, la empresa está decidida a mostrar todos sus encantos con un programa de actividades para la conmemoración del aniversario Citroën que permitirá conocer de cerca algunos de sus modelos más míticos.
Entre los días 18 y 21 de julio tendrá lugar un encuentro internacional en Francia que congregará a más de 10.000 personas y cerca de 5.000 vehículos de la marca procedentes de todo el continente europeo. Pero, tranquilo, si no puedes asistir a la cita, el museo interactivo Origins de Citroën te permitirá descubrir más de medio centenar de modelos icónicos con una perspectiva 360º.
¿Cuál es el origen de Citroën?
El origen y evolución de Citroën son el resultado de todo un siglo de evolución. La historia viva de una de las marcas líderes en la fabricación de automóviles revela la combinación perfecta entre confort e innovación, seña de identidad de la firma gala. Ese equilibrio magistral es, sin duda, uno de los secretos que han permitido que, en este 2019, el aniversario Citroën sea todo un acontecimiento.
Pero la historia de Citroën tiene un protagonista claro, un genio visionario llamado André Citroën. Este ingeniero francés encontrará en un viaje familiar a Polonia la primera inspiración para la producción de engranajes de dobles espigas V en acero, una idea que se llevará consigo a Francia donde la patentará y abrirá su primera compañía Citroën Hinstin, Cie.
El éxito de los engranajes fabricados por el negocio de André Citroën se verá interrumpido por la I Guerra Mundial pero, pocos meses después del fin de la contienda, el genio organizador, apasionado por la fabricación y distribución en cadena, se hará con el control de la compañía Mors. Rebautizada entonces con el nombre del ingeniero es el inicio de la historia de Citroën propiamente dicha.
Ser un adelantado a su tiempo no fue fácil. En esa búsqueda constante de la innovación, André Citroën también incurrió en algunos errores fatales que hicieron que, pese a ser el cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo a principios de la década de los 30, la compañía entrara en quiebra en diciembre del 34. Su principal acreedor en aquel momento, Michelin, asumió el control de las acciones y, ya en la década de los 70, Peugeot adquiriría el 90% del capital de la empresa que pasaría entonces a formar parte del recién creado grupo PSA Peugeot Citroën.
Citroën, cien años de innovación y confort
Los avatares empresariales acontecidos en el origen y evolución de Citroën no fueron, sin embargo, un hándicap para que, durante más de medio siglo, la marca fuera sinónimo de innovación. Esta condición sigue estando muy presente, a día de hoy, en los diferentes modelos de Citroën. Y es que el espíritu del fundador de la compañía ha marcado la historia de Citroën, que puede presumir de haber buscado desde sus inicios satisfacer las necesidades de los clientes adoptando tanto las últimas innovaciones relacionadas con la fabricación de los automóviles, como con el diseño o la tecnología de los coches.
De hecho, la firma gala fue una de las primeras marcas europeas en apostar por los coches pequeños, un golpe de efecto que propició un aumento de las ventas. Pero la historia de Citroën está llena de hitos relacionados con la innovación. Desde la producción en serie a la fabricación del primer coche construido íntegramente en acero, pasando por la producción masiva de vehículos con tracción delantera, la incorporación de la suspensión hidroneumática o los frenos de alta presión (allá en 1955 en el mítico Citroën DS o Citroën Tiburón)....
El aniversario Citroën es, por tanto, un momento perfecto para repasar algunos de los grandes iconos de la marca que, durante el último siglo, ha sabido reinventarse y situarse a la vanguardia de la fabricación de automóviles.
Modelos de Citroën antiguos
La historia de Citroën arranca antes de la Gran Guerra pero no fue hasta el fin de la contienda cuando empezaron a fabricarse los primeros vehículos. A la época posterior a 1919 corresponden algunos de los modelos de Citroën antiguos más emblemáticos como el Tipo A, con un motor de cuatro cilindros de 1.323 centímetros cúbicos y una velocidad máxima de 65 km/h.; su versión avanzada el B2 o el compacto Citroën 5HP.
Las innovaciones tecnológicas se suceden en otros clásicos como el C4 o el C6 que, poco más de una década después de los primeros pasos de la compañía, son sustituidos por la serie Rosalie de Citroën. La irrupción en el mercado del Tipo 7A revolucionará el paisaje automovilístico del momento, no solo por su carrocería de acero, sino por otros encantos como su tracción delantera, el monocasco sin chasis o los frenos hidráulicos en las cuatro ruedas.
Concluida la II Guerra Mundial encontramos otra de las propuestas icónicas de la marca: el 2CV, el ‘paraguas con ruedas’ convertido en uno de los míticos modelos de Citroën antiguos. La suave amortiguación, su alta elasticidad de la suspensión o su sencillez mecánica fueron algunos de los encantos con los que el automóvil cautivó a los conductores a mitad del siglo pasado.
Citroën Tiburón
Pero si hubo un modelo que marcó una época a mediados del siglo XX en la historia de Citroën fue el DS (hoy protagonista del logo de Citroën nuevo que ha dado vida a una división de alta gama de la marca). Conocido como Citroën Tiburón, este modelo supuso toda una revolución, no solo a nivel estético sino también tecnológico. Corría el año 1955 cuando la propuesta era presentada en el Salón de París, un escenario del que salieron con cerca de 80.000 ventas cerradas.
¿Las claves del éxito? Una línea aerodinámica inédita hasta el momento, unos interiores vanguardistas y un sofisticado sistema hidráulico que comandaba la suspensión así como la asistencia de frenos y dirección. Tanto el Citroën Tiburón como el 2CV sirvieron de inspiración a otros modelos antiguos de Citroën convertidos ya en auténticos clásicos como los Ami, C8, el Dyane 6, el BX, Xantia o C5, entre otros.
Un coche de leyenda: Citroën GS
La historia de la compañía volvería a dar un giro apenas quince años después del lanzamiento del DS. De este modo, Citroën en 1970 pasaba a integrarse en el grupo PSA Peugeot Citroën. Pero en el plano de la fabricación, la década de los 70 dejaba tras de sí otra gran contribución para la marca: el Citroën GS, cuya carrocería se mantendría durante años a la vanguardia del mercado mundial.
No obstante, el capítulo de atractivos de este modelo pasaban también por su motor de cuatro cilindros opuestos y refrigerados por aire así como por su suspensión hidroneumática. El GS suponía, además, una opción intermedia entre el humilde 2CV y el exclusivo Citroën Tiburón.
Una década después del lanzamiento del GS, tomarían el testigo de los modelos clásicos de Citroën otros míticos como el Citroën Visa descapotable, el BX, el CX o la incombustible C15.
Citroën 2000
Confort, innovación y calidad o, lo que es lo mismo, una vuelta al origen y evolución de Citroën, ha marcado la historia de las últimas décadas de la compañía hasta alcanzar su siglo de vida. En estos años, la empresa gala ha mantenido su liderazgo en el mercado apostando por modelos de éxito como el AX, el Saxo, el Xsara o el C4, impulsando el negocio de vehículos industriales, apostando por los SUV e, incluso, por los coches eléctricos.
A finales de los 90, por ejemplo, la compañía volvía a revolucionar el mercado con el lanzamiento de la Citroën Berlingo, un vehículo de inspiración comercial pero con estilo y equipamientos próximos a los de una berlina. Con el tiempo, el modelo ha sabido reinventarse en línea con las nuevas demandas de los clientes, no en vano, se presenta en versión Multispace (para familias) y tipo furgón (para profesionales).
De hecho, en 2018 este Citroën se renueva ofreciéndose en versión Berlingo M y Berlingo XL (con cinco o siete plazas), además de con nuevos e interesantes atributos. La Citroën Berlingo Talla M BlueHDI, por ejemplo, combina compacidad y modularidad, además de estar dotada con motores BlueHDI que desarrollan potencias de 75, 100 y 130 CV.
Toda una revolución supuso también la irrupción del Citroën C3, un modelo lanzado por la compañía en 2001, sucesor del mítico Saxo y con una versión descapotable bajo el nombre de Pluriel. Fuente de inspiración para modelos posteriores, la versión del Citroën C3 Pure Tech FEEL de 2017 es toda una tentación en nuestros días. Su exterior bitono le convierte en un modelo inconfundible con un alto grado de personalización y que, por otro lado, tiene cierto halo futurista. Eso sí, si la gama gasolina del Citroën C3 Pure Tech FEEL consolida la eficiencia y sobriedad de los motores de la compañía, la versión diésel BlueHDI no tiene nada que envidiarle.
Como ves, la historia de Citroën no se detiene. La compañía ‘amenaza’ con seguir apostando por la calidad, la innovación y el diseño para seguir celebrando aniversarios de Citroën muchos años más.