NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA
Susurros del campo
Rocío de Andrés

Blog del Diario AS sobre el negocio que hay detrás del gran espectáculo de masas en el que se ha convertido el deporte.

Rocío de Andrés

Cerrado por derribo

El fuego ha devastado la Sierra de la Culebra (Zamora). 30.000 hectáreas calcinadas por las llamas que nos han dejado el corazón helado.

Actualizado a
Cerrado por derribo

Lágrimas de rabia, llantos desolados, impotencia contenida e indignación. Es lo que sentían los zamoranos que, con los ojos llenitos de pena, presenciaban la escena de la tragedia. Miradas desoladas.

Tragedia que no pudo evitarse, pese a estar en alerta máxima por riesgo de incendio. Tragedia que venían avisando los técnicos, agentes y celadores medioambientales de La Culebra.

Nadie podrá olvidar (ni perdonar) lo que sus retinas han grabado en su alma. El infierno en estado puro. Animales corriendo en llamas intentado esquivar el fuego que arrasaba el monte a gran velocidad. Hombres jugándose la vida con unos medios absolutamente insuficientes intentando contener las llamas, sin descanso, con la única esperanza de que el cielo también empezara a llorar.

La Sierra de la Culebra, una de las más importantes reservas de nuestro país, ha ardido y lo más triste es que lo han permitido. Los responsables que tenemos como políticos no han querido escuchar, no han querido ver y, al final, las consecuencias han sido devastadoras.

La mayoría de las reservas de España no tienen financiación para su correcto mantenimiento, como tampoco lo tienen la mayoría de espacios protegidos. Y los incendios, señores, se apagan en invierno.

La Culebra no contaba, ni cuenta, con las mínimas medidas preventivas antiincendios. Los cortafuegos no son suficientes y los que hay no pueden frenar las llamas porque o son estrechos o están repletos de maleza; los montes están muy sucios, los caminos de acceso son inservibles para el acceso de los retenes... Y esto se había avisado hasta la saciedad.

Pero claro, si los que mandan solo escuchan a aquellos que desde las ciudades, y que de higos a brevas pisan el campo, se espantan por lo antiestético que quedan los cortafuegos, ¿qué esperamos? Ahora está todo muerto. Asómense, por favor, que ahora sí que no les va a gustar nada. Y todavía tienen la poca vergüenza, o ninguna, de echar la culpa al cambio climático No nos tomen por tontos.

Un gran amigo de Trofeo Caza nos contaba que cuando se inició el fuego, sobre las 21 horas, se desplegaron inmediatamente todos los medios disponibles y se dio aviso a la UME, la cual empezó su despliegue a las 4 de la madrugada. Al día siguiente llegaron los dos hidroaviones del Estado que estaban disponibles en la base de Torrejón de Ardoz.

Por tanto, se desplegaron los medios disponibles, pero esos medios eran y son insuficientes; en primer lugar, porque no se había activado el nivel de alarma alto a pesar de las predicciones meteorológicas y del estado del monte (debían querer ahorrarse unos días más de salarios). Pero es que, aunque hubiese estado declarado el nivel alto de alarma, los medios hubiesen seguido siendo insuficientes porque en España no contamos con medios de extinción suficientes para luchar contra un incendio de esta magnitud, y menos aun si hay que luchar, además, contra incendios en otras comunidades.

Ampliar

Según la página web del Miteco, el Estado tiene sólo 18 hidroaviones de alta capacidad, muchos con más de 30 años y no siempre operativos. Tan solo dos de esos 18 están en alerta y disponibles los 12 meses. Además, en el mismo portal web podemos leer:

Además de las actuaciones para combatir el incendio de la Sierra de la Culebra, en los últimos días el MITECO ha acudido a ayudar a las comunidades autónomas de Aragón, en el incendio declarado en Nonaspe; a Asturias, en Ibias; a Cataluña, en Olivella, Artesa de Segre, Bassella, Lladurs, Gósol y Coll de Nargó; a Extremadura, en Hervás; a Navarra, en Legarda, Leoz, San Martín de Unx, Los Arcos y Guirguillano; a Galicia, en Larouco y Vilariño de Conso; a Valencia, en Caudiel; en Castilla-La Mancha, en Toledo; en Castilla y León también ha apoyado las actuaciones en Toreno, en Ayoo de Vidriales y en Santa Cruz del Valle.

Los medios del MITECO han estado actuando intensamente: han llegado a operar simultáneamente las 10 BRIF, ocho aviones anfibios de gran capacidad, seis aviones anfibios de capacidad media y dos aviones de coordinación y observación. También han participado dos helicópteros Kamov en las labores de extinción.

Si de los 18 sólo se desplegaron 8 (menos de la mitad), entendemos que será porque los otros 10 no estaban disponibles, puesto que si lo estaban y no los enviaron a la Sierra de la Culebra, que ahora vayan a explicárselo a los vecinos. Si hubiesen enviado desde el primer momento 20 o 30 hidroaviones de alta capacidad, no estaríamos hablando ahora de más de 30.000 hectáreas arrasadas y centenares de animales calcinados, porque los medios de extinción terrestre, que son los fundamentales, no tuvieron el apoyo aéreo imprescindible para controlar ese incendio.

Por desgracia, no va a ser el primer ni el último incendio en nuestros montes. Pero señores gobernantes, hágannos un favor a todos, dejen de echarse las culpas los unos a los otros, tengan los santísimos cojones de entonar el mea culpa, y sin más dilaciones, póngase a trabajar para que esta sea la última tragedia que, además de los campos arrasados, nos deja el corazón desolado.

¡Buen fin de semana y un abrazo a todos mis amigos de Zamora!

Gracias a Jaime Santos Fernández y a Alberto Monje, por estar al pie del cañón.