Ganar la Champions para salvar la temporada
Graham Potter está viviendo un inicio de aventura realmente complicado en los blues. Los fichajes de invierno potenciaron el proyecto, pero el equipo aún está en construcción.
Una temporada atípica. Explicar la campaña 22-23 del Chelsea en unos pocos párrafos resulta complicado. Su rendimiento, es evidente, está muy por debajo de la expectativa y de su inversión en fichajes. La destitución de Thomas Tuchel después de la derrota en Zagreb ante el Dinamo por 1-0 en la jornada inaugural de la fase de grupos de la Champions sorprendió al mundo del fútbol, pero hay que entenderla como una consecuencia del cambio de propiedad: Todd Boehly quiso romper con el pasado e iniciar un proyecto inequívocamente suyo. Las discrepancias en el mercado de fichajes y en la gestión diaria crearon un caldo de cultivo que llevaron al nuevo dueño a tomar la drástica decisión tras un resultado decepcionante. Luego eligió como sucesor a Graham Potter, que era el técnico de moda en la Premier League: venía realizando un gran trabajo en el Brighton, había arrancado la temporada de maravilla y el juego de su equipo era especialmente atractivo. Su inicio en Stamford Bridge no fue nada malo: ganó cinco de sus seis primeros partidos y se mantuvo invicto hasta que en el décimo cayó por 4-1 ante su antiguo club. Ahí arrancaron las dificultades. El equipo entró en una dinámica terrorífica que no se modificó tras el parón del Mundial y que lo llevó a la mediocridad de la media tabla, en la que aún está, alejadísimo del top-4. A mediados de febrero, tras tres derrotas consecutivas, la continuidad de Potter estaba amenazada y se llegó a publicar que se jugaría el puesto en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League ante el Borussia Dortmund. Ese día logró una remontada que en Londres se quiere ver como el punto de inflexión de la temporada. Sin embargo, el nombre de José Mourinho como posible recambio en junio no ha dejado de sonar, por lo que el actual inquilino del banquillo necesita hacer un buen tramo final de temporada para mantenerse en el puesto.
El impacto del mercado. Conocido es el dato de que, entre las ventanas de verano y el de invierno, el Chelsea ha gastado esta temporada más de 600 millones. Una inversión tan exagerada aumenta la presión y por momentos ese peso se ha percibido en el juego. Los fichajes de enero le han permitido a Potter alinear prácticamente a medio equipo nuevo, pero hay que tener en cuenta que en la Champions League sólo pudo inscribir a tres: João Félix, Mudryk y Enzo Fernández. El entrenador está aún acoplando a las nuevas piezas y le está costando encontrar una manera de jugar definida. En los tres últimos partidos ha pasado al esquema de tres centrales con dos carrileros largos y le ha dado buenos resultados, consiguiendo tres victorias y sacando la mejor versión de Ben Chilwell en la izquierda.
Sin delantero centro. Con Lukaku cedido al Inter de Milán, Armando Broja lesionado de gravedad y Aubameyang no inscrito en la lista de la Champions tras los fichajes de enero, Potter se ha quedado sin nueves en la plantilla. Kai Havertz es el que está jugando en esa demarcación, en la que también podrían formar otros jugadores de tres cuartos de campo como Sterling, Mudryk, Joao Félix, Ziyech o Pulisic, pero la realidad es que en una eliminatoria de máxima exigencia el conjunto blue puede echar de menos esa figura.
La pareja soñada en el medio. N’golo Kanté lleva sin jugar desde el mes de agosto, cuando sufrió una lesión muscular que luego se agravó y le obligó a pasar por el quirófano. El club espera que su reaparición se produzca durante este mes de marzo, por lo que podría llegar a tiempo de formar una dupla con Enzo Fernández en el doble pivote en los dos choques ante el Real Madrid.
Lo mejor
El equipo dispone de varios jugadores con capacidad para generar ocasiones de gol. Desde los pases filtrados de Enzo por dentro a los centros de Reece James y Ziyech desde fuera.
Koulibaly y Fofana son centrales dominadores y con jerarquía. Si logra defender al mismo nivel que ante el Dortmund, el Chelsea puede ser un bloque bastante consistente.
Lo peor
La falta de gol ha sido un problema en los últimos meses, incluso en los partidos en los que han creado muchas ocasiones. Entre el 21 de enero y el 26 de febrero marcaron un tanto en 6 partidos.
La lesión de Thiago Silva y la no inscripción de Badiashile hacen que, por número de efectivos, Potter no tenga tantos recursos para formar una línea de tres centrales.
Otros ases
Mudryk: De todos los fichajes de invierno es al que más le está costando adaptarse. Su primera aparición en Anfield fue espectacular, pero luego bajó el nivel y perdió el puesto ante Sterling.
Enzo Fernández: La gran revelación del Mundial ya está deslumbrando con sus pases al espacio. Su dinamismo le convierten en un jugador que se adapta perfectamente a los ritmos altos y muy complementario con cualquier acompañante en el doble pivote.