Marcelo se ha despedido del Real Madrid después de 16 años y 25 títulos. El brasileño abandona el equipo blanco con 34 años y como el futbolista más exitoso de la historia del club.

Pese al enorme palmares que deja como legado, para el futbolista su mayor éxito es su familia. Lleva 14 años con su mujer, Clarice Alves, junto a la que ha tenido dos hijos. Repasamos la faceta más personal e íntima de este gran deportista, que tantas alegrías nos ha dado.

El amor de su vida

Marcelo y Clarice se conocieron en Brasil, cuando él jugaba en el Fulminense, ya que ella era la hermana de uno de sus compañeros, Caio Alves.

“Yo conocí a su hermano cuando teníamos 13-14 años jugando al fútbol sala en Brasil, en Río de Janeiro. Y entonces mi amigo tenía una hermana que era muy guapa y tal, y yo le pedía ayuda, pero no me ayudaba nada. Luego nos fuimos conociendo, nos hicimos muy amigos, vimos que teníamos en común otras cosas, disfrutar de estar juntos pero no como amigos, y ahí fue empezando”, explicó Marcelo.

La pareja se casó con 2008 y a pesar de que son inseparables, Clarice ha conseguido mantener en paralelo su trayectoria profesional. No en vano, es una de las actrices más conocidas de Brasil, su tierra de nacimiento.

Juntos acudieron el 2021 al programa de televisión “La noche D. Dani Rovira” donde contaron algunas anécdotas de su relación como la del día de su boda, cuando el futbolista creía haber perdido los anillos.

“Yo bromeo mucho, pensaban que estaba bromeando y no me creían” dice el futbolista. Al parecer, “el traje no era muy bueno, el bolsillo estaba como roto” y se quedó abajo, dentro del forro. “Fueron 5 minutos de tensión”, de una boda maravillosa de la que el exjugador del Real Madrid dice no acordarse de nada.

Como así reconocía este lunes en su discurso de despedida del Real Madrid, su esposa es la que siempre ha estado junto a él desde que de trasladaron desde Brasil: “Quiero agradecer a mi mujer, que está a mi lado desde que he empezado la vida de futbolista y me ha dado dos hijos maravillosos, más el zoológico que tengo en casa”.

Sus dos estrellas

Marcelo es padre de familia. El jugador tiene dos hijos, Enzo y Liam.

Su hijo Enzo, de 13 años, ha seguido los pasos de su padre y juega como delantero del Infantil B del Real Madrid. Liam, el más pequeño de la casa, nació en el 2015 y también siente especial devoción por el fútbol.

Según ellos mismos han relatado, en Madrid su vida era de lo más normal: “Hacemos de todo. Con los niños vamos al cole, de paseo, vamos al parque, vida normal y corriente. No dejamos de hacer nada. La verdad es que vamos por el centro, hacemos de todo”.

También tienen tres perros que forman parte de esta gran familia: Nalla, Thaig y Lola. La pareja es amante de los animales, adoran a sus hijos y forman uno de los enlaces más fuertes y duraderos en el tiempo que se ha visto en el mundo del futbol.

Su referente

Una de las personas mas importantes de su vida es su abuelo, que falleció en verano de 2014. Marcelo ha comentado en numerosas ocasiones que es la persona que confió en él cuando nadie lo hacía, y de no ser por él no hubiese jugado al futbol.

Según Marcelo, todo fue gracias a su abuelo, del que se emociona cuando tiene que hablar de él: “Cuando mi abuelo empezó a creer en mí yo pensaba que estaba loco. Luego entendí que él no quería que yo fuera futbolista, sino que disfrutara del momento. Yo no juego para ser el mejor, para ser ejemplo, yo me divierto, y quiero que mis hijos sigan el ejemplo de la diversión”.