Le pese a quien le pese, numerosos sectores están cada vez más orientándose hacia diferentes soluciones blockchain para la gestión de sus negocios, explorando como integrar las criptomonedas en sus balances y aún tratando de entender como funcionan algunos activos como los tokens o los NFTs. Recientemente, hablábamos de que Iniesta había entrado en el mundo de los NFTs, poniendo a la venta una reproducción de sus goles más importantes en este nuevo formato. Hoy aprovecharemos el último anuncio de quien puede ser uno de los futbolistas con mayor visión de negocio fuera del terreno de juego, Gerard Piqué.

El futbolista catalán, siempre ha estado en el ojo del huracán por diferentes polémicas y eso le ha generado cierta animadversión, ya fuera con pitos en el estadio o con lo que considero críticas injustificadas a sus negocios como la Copa Davis, o la compra de derechos televisivos de algunas competiciones.

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Pique se ha mostrado interesado en este tipo de negocios desde hace tiempo, figura como inversor en Sorare, plataforma líder en el desarrollo de NFTs en el mundo del deporte, a final del año pasado presento con Ibai su nuevo equipo de eSports KOI, y hace tan solo unos días anunciaba su apuesta e inversión por el desarrollo del juego "play to earn", Goals.

Esta inversión de cerca de 14 millones que Piqué ha realizado junto con otros inversores es un paso más en este, cada vez más vasto, emporio de negocios crypto en los que participa el catalán y probablemente suponga una auténtica revolución. Muchos lectores se preguntarán qué es un juego "play to earn" y como funciona, una duda muy legítima, puesto que este tipo de juegos son relativamente recientes.

Considero que los juegos "play to earn" se van a convertir en una importante tendencia en el futuro (no necesariamente positiva), pero muy real. En un juego play to earn, el jugador no solo juega por una puntuación, por ganar a un amigo o la partida "contra la máquina". Se compite por una recompensa económica, generalmente en criptomonedas o en NFTs con un valor asociado a ellas. Los activos del videojuego, ya sean terrenos, armaduras o personajes, se convierten en transferibles y negociables fuera del videojuego y por ello cobra importancia obtener los mejores activos.

En la actualidad destacaría para comprender este fenómeno dos ejemplos. En primer lugar, Axie Infinity, el videojuego Play to earn más popular y relevante en la actualidad. Este juego cuenta con  más de 2,7 millones de jugadores activos mensuales. En este juego, el jugador toma el control de tres Axies (personajes del juego). Cada Axie tiene cuatro atributos principales y estos determinan el desempeño del Axie en el videojuego. Al poder transferirse este activo, está surgiendo incluso una nueva "profesión" y es la de personas que se encargan de entrenar o desarrollar las características de su avatar para ganar dinero y posteriormente venderlo. Lo interesante de este videojuego es que al ganar tokens; que puedes vender por criptomonedas y convertirlas en dinero real tiene unas implicaciones muy reales, ya que puedes ganar hasta 400 dólares al mes. En países como Filipinas o Venezuela, esto ha sido un profundo cambio en la vida de muchas personas.

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El desarrollo de estos videojuegos solo está empezando y con el próximo desarrollo de Metaversos, no hará más que crecer. Un pequeño esbozo de este futuro lo podemos ver en Decentraland, donde los jugadores usan su propio token (MANA) para comprar todo tipo de bienes virtuales que van desde terrenos, ropa o coches. Un universo virtual en donde una parcela cerca de Snoop Dog alcanza precios dignos de las calles más cotizadas de cualquier capital. Cuanto más popular se vuelve un videojuego y más jugadores quieren participar, más aumenta el valor del token de ese videojuego en concreto.

Goals, es el proyecto con el que Piqué y otros importantes inversores, entre los que se encuentran algunos de los máximos responsables de Sorare buscan acercar este sistema a un videojuego basado en el fútbol. Probablemente, aún para una gran parte del público mainstream, los videojuegos que antes hemos citado aún les ofrezcan ciertos recelos y la puerta de entrada a través de un entorno que conocen y comprenden como es una simulación de deporte tradicional sea mucho más sencilla.

Históricamente, se obligaba a los niños de la casa a dejar de jugar e irse a la cama, pero y si el relevo lo cogen los padres para conseguir una "extra". Unas vacaciones pagadas con los activos conseguidos por jugar a un videojuego parecen un incentivo muy interesante y cuando existe una motivación económica, cada vez más personas se interesarán por este universo Crypto, activos NFT y propiedades en el Metaverso. Un paso valiente de Gerard Piqué con muchos visos de ser un gran competidor de otros videojuegos clásicos que no ofrecen estas recompensas.