Susurros del campo

CON EL AVAL DE LA REVISTA TROFEO CAZA

Este blog es un viaje a esas jornadas de caza y conservación, esperamos que seáis nuestros compañeros de cuadrilla.

Autor: Rocío de Andrés

Susurros del campo

El accesorio por excelencia del cazador

En muy pocas semanas, los amantes de corzo, tienen su mágica cita con los duendes, pero antes, nos deleitamos de otra forma de sentir los susurros del campo.

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El accesorio por excelencia del cazador

Ahora que ya ha concluido la temporada de caza es tiempo de disfrutar del campo de otra manera, no menos gratificante.

En muy pocas semanas, los amantes de corzo tienen su mágica cita con los duendes, pero antes nos deleitamos con otra forma de sentir los susurros del campo.

Es hora de “echarse al monte” con nuestra cámara fotográfica como arma, y de nuestros prismáticos como fiel compañero y herramienta para poder alegrarnos la vista, y por supuesto, el alma.

Como una servidora tiene la impaciencia por apellido, ni corta ni perezosa programé mi despertador, hace pocos días, bien temprano (por aquello de que a quién madruga, Dios le ayuda). Al escuchar la alarma (en esta ocasión no me resultó impertinente) salté de la cama y, previo café cargado, me puse al volante del coche rumbo adonde, de aquí a un mes, será mi cazadero en las próximas jornadas corceras.

Aprovechando la ocasión, llevé conmigo, además de mi cámara de fotos, unos prismáticos que acaba de lanzar Swarovski. Se trata del modelo EL RANGE TA (Tracking Assistant).

Os cuento. El día estaba con el cielo totalmente descubierto y, aunque el frío todavía llenaba las primeras horas del día, el paisaje era espectacular: ¡Qué ganas tenía de respirar olores, ver colores y sentir el campo!

Para el rececho de un corzo es imprescindible mimetizarse, arrastrarse, ocultarse y, por supuesto, tener paciencia. Y, aunque no vayas con arma, para avistarlos y poder valorar los ejemplares de un determinado coto, es exactamente igual.

Si hay un accesorio que, por excelencia, todo cazador debe poseer, este será unos buenos prismáticos. Después de probar el nuevo Swarovski El RANGE TA, no se si seré capaz de volver al campo sin ellos. Harto difícil.

Os comento un poco las características del 8x42.

Lo primero, además de la cuidadísima presentación, nos encontramos con una correa para el cuello tipo neopreno acolchado; una funda de tela con correa; las tapas protectoras y un kit de limpieza (que siempre viene muy bien).

Respecto a su estética, difiere poco con el modelo predecesor, pero la diferencia está en los pequeños detalles, como el botón de medición, que pasa a estar en el lado derecho, y las letras serigrafiadas, que, en este modelo, se presentan en color verde.

Cuando tenía el nuevo El RANGE TA en las manos, pude comprobar su ergonomía, con un tacto gomoso muy agradable. Son unos prismáticos que ofrecen un buen agarre incluso si llevamos guantes, y yo los llevaba. Tienen un peso de 925 gramos y miden 17 cm. Por su peso y tamaño, os recomiendo el empleo de arnés para llevarlo más cómodamente.

Lo primero que llamó poderosamente mi atención es la nitidez en la imagen que nos ofrece, gracias a su tecnología óptica Swarovision. Lo que, por otro lado, no me sorprendió, ya que es algo a lo que ya nos tiene acostumbrados la marca austriaca en todos sus productos.

Comienzo a apreciar mejoras respecto al modelo que le precede con las características del telemetro. Nos ofrece una medición mucho más rápida, exactamente el doble de rápido, tardando como máximo medio segundo en realizarla. Otra mejora es el aumento en el rango de medición, ahora va desde los 10 metros a los 2000. Esta disminución de su distancia mínima era algo que reclamaban los arqueros, ya que el modelo anterior comenzaba a medir a partir de 30 metros. Por supuesto, además de todo esto, nos ofrece el ángulo de inclinación y la distancia de disparo ya corregida en función de este. Esto es muy interesante a la hora de realizar tiros con mucha inclinación, ya que el prismático nospermitirá hacer disparos más exactos al compensar la caída exacta del proyectil con el ángulo ya compensado.

 

Otra novedad es la aplicación EL RANGE. Teniéndola en nuestro móvil y conectada con nuestros prismáticos, vamos a sacarles todo su verdadero partido. La aplicación nos da la opción de introducir los datos balísticos de nuestras armas (hasta 3) para calcular las correcciones necesarias según la distancia a la cual vamos a realizar el disparo, teniendo incluso en cuenta la presión atmosférica y la temperatura ambiente cuando vamos a apretar el gatillo. Estas correcciones nos las puede dar en MOAS, miliradianes, centímetros o directamente en el número de clics que tenemos que corregir si nuestro visor también es Swarovski, algo tremendamente práctico y rápido. ¡Una pasada!

Pero ahora viene lo bueno. Donde realmente estos prismáticos son innovadores y lo que los hace únicos es el Tracking Assistant. Esta función lo que hace es guardarte los tres últimos puntos donde se hayan hecho mediciones y geolocalizarlos en un mapa. ¡Casi “ná”! Esto es algo tremendamente útil y práctico ya que, si por ejemplo, abatimos un animal a cierta distancia y vamos a tener que perderlo de vista para llegar a él, o es una zona muy cerrada, nos facilitará enormemente llegar hasta la pieza abatida: tan sencillo como tomar la medida del sitio donde ha caído el animal o donde le hemos tirado, meternos en la aplicación y seguir las indicaciones en el mapa para llegar exactamente a ese punto. Con esto, nos olvidamos de tener que coger referencias o cualquier posibilidad de desorientación. ¡Atónita me quedé!

Resumiendo, que me enrollo como las persianas, el nuevo Swarovski El RANGE TA me sorprendió con su calidad óptica, que es excepcional, como no podía ser de otra manera en la marca austriaca; con el gran desarrollo tecnológico que nos ofrece, su mejoradísimo telémetro, su potente calculador balístico, que nos van a poner las cosas mucho más fáciles a la hora de disparar y, por su puesto, con su revolucionario Tracking Assistant, con el que se acabó el desorientarse y perder tiempo buscando un animal o un lugar al cual queremos llegar.

Esa mañana no he podido dar con la pista de ningún duende, pero no es ningún problema, ya que volveré más pronto que tarde.

¡Buen fin de semana!