Una de las pocas buenas noticias a nivel cicloturista del pasado 2021 fue el nacimiento de la CicloVolta, una marcha cicloturista que, como ya hacen otras pruebas cercanas a carreras profesionales, recrea una etapa de la Volta a Catalunya. En un formato reducido debido a la situación sanitaria que se vivía por aquellas fechas, la prueba fue todo un éxito que agotó en poco tiempo las 600 plazas propuestas por la organización.

Para este 2022 las miras están más altas. La prueba regresa al calendario el próximo 10 de julio buscando su consolidación, con plazas “limitadas” según los organizadores -que no han dado un número concreto- después del éxito de la edición inaugural. El pistoletazo de salida ha sido el anuncio de apertura de inscripciones para el próximo 10 de febrero. La semana que viene, en definitiva.

La salida volverá a ser en Camprodon y la línea de meta estará situada en la cima de la estación de esquí de Vallter2000, que por cierto la tengo en el Top10 de subidas más bonitas en las que he podido estar, sobre todo esa zona de curvas de los últimos cuatro kilómetros. Y anda que no hacía frío allí arriba en aquella Volta.

Como ya sucediera el año pasado, se plantean dos recorridos, ambos con salida y meta en el mismo punto. O sea, que todo el mundo tendrá que afrontar la dura subida a Vallter, con esos 12 kilómetros al 7,7% de pendiente media -con un kilómetro entero casi al 10% y picos del 14%- y una primera mitad realmente exigente, amén de acabar por encima de los 2.000 metros de altitud.

Ampliar

La Gran Volta, como se llama la versión larga, tendrá un total de 157 kilómetros de recorrido en los que se deberán ascender 3.400 metros de desnivel acumulado, y aquí llega la gran novedad de este año con un encadenado serio: Oix, Baget y Rocabruna -éste último con 12 kilómetros de subida al 5% de media, antes de afrontar la gran subida final. Para la Mitja Volta, versión corta, se sube Canet antes de afrontar el ascenso a la estación de esquí pirenaica, con un recorrido total de 90,5 kilómetros.

Las inscripciones salen a un precio de 50 euros durante las primeras dos semanas, incluyendo eso sí un maillot específico de la prueba diseñado por Gobik, marca de la que Alberto Contador ejerce como embajador. Además, habrá tres avituallamientos durante la prueba -dos en la versión corta- y la inscripción también da acceso a la fiesta final en la cima de Vallter. Lo cierto es que la marcha tiene muchos atractivos, sólo le falta encadenar ediciones y mantener el nivel de organización para ir cogiendo solera, pero pinta a convertirse en una prueba Top del calendario cicloturista en España.