El pasado 25 de noviembre, los Pirineos franceses presentaron en Madrid sus novedades para la temporada de invierno 2021-2022. En la temporada de la ilusión, después de la tortura de las restricciones de la pandemia Covid (crucemos los dedos y esperemos que la nueva cepa ómicron no nos amargue la nieve)  Les Pyrenees han tirado la casa por la ventana derrochando inversiones para nuevas estructuras, rutas, pistas, medidas sanitarias, ecológicas, actividades en familia y un sinfín de aventuras. De estas últimas, propongo realizar la que más me llamó la atención y que provocará, sin lugar a dudas, que la adrenalina se dispare como el sistema de lanzamiento espacial de la nave Orion: Escalar la cascada natural de hielo del Pic du Midi y descender esquiando.

Pic du Midi se encuentra pasado el egregio puerto de montaña que tantas glorias ha dado al Tour de Francia, el Tourmalet, justo a la altura del Parque Nacional de Odesa y Monte Perdido, pero en la cara septentrional de los Pirineos. Es accesible por teleférico, cuyo viaje dura 15 minutos. Sobre su cima, a 2877 metros de altitud se domina una vista que abarca 300 km de montañas. En ella el aire es diferente y la claridad de los cielos nocturnos increíble, no en vano, sobre el pináculo de esta montaña, se construyó el observatorio más alto de Europa. De hecho, se puede pernoctar para observar galaxias, cúmulos de estrellas y planetas (Pic du Midi es Reserva Internacional de Cielo Estelar Pic du Midi -RICE- dedicado a la protección y preservación de la calidad de la noche contra la contaminación lumínica) tal y como hacen los astrónomos profesionales allí destinados.

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Además de la luz de las estrellas en el cielo, y durante el invierno, a Pic du Midi llega, o mejor dicho sale, una pared de hielo por su cara norte, junto a la pasarela Ponton dans le Ciel, formada por el agua sobrante del lago Oncet que suministra al observatorio.

La cascada cae desde la pasarela hasta los 25 metros con una anchura de 45 metros. La pared de hielo ofrece 4 vías para los amantes de los crampones y los piolets. Y desde esta temporada, la cascada está abierta a todo aquel que quiera experimentar la escalada sobre hielo con los pies colgando cerca de los 3000 metros de altitud, sea cual sea su nivel.

Para ello Pic du Midi ha creado esta actividad con monitores de alta montaña, expertos escaladores de la Compagnie des Guides des Pyrénées, donde por grupos de máximo dos escaladores podrán experimentar una de las modalidades de escalada más especial, terrorífica y adrenalínica.

Y si la escalada en hielo no ha sido lo suficientemente impresionante, se puede optar por el descenso de esquí freeride para retornar al resort. Desde la cima, Pic du Midi ofrece 10 km de descensos con un desnivel de 1700 metros. Ha sido calificado como uno de los 50 mejores y más bonitos fuera de pista del mundo.

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Para "pro" de las tablas gordas, tipo Aymar Navarro, hay dos descensos vertiginosos: la ruta “Coume du Pic” (1.700 m de desnivel y 10 km de descenso) en la ladera de La Mongie en Artigues-Campan, y, Barèges al lado del telesilla Tourmalet. Al principio las pendientes pueden ser muy pronunciadas y técnicas, y no están balizadas en ningún momento, por lo que es aconsejable contratar un guía que vaya abriendo el descenso mas propicio. Y si se quiere algo más salvaje, la ruta norte del Bear Valley es bastante más extrema, aunque termina muy baja y lejos del resort.

Pero si se ha tenido suficiente con la escalada en hielo, o simplemente no se tiene el nivel requerido para los descensos que parten desde el observatorio, cabe la posibilidad de tomar el teleférico hasta la estación intermedia de Taoulet, 2341 metros, e iniciar un fuera de pista mucho más abierto, menos pronunciado y más amable como las rutas de “La Jaune”, “La Verte” o “La Violette”.