El paso de Georgina Rodríguez por el festival de Cannes de este año ha sido todo un éxito. La modelo ha impactado mundialmente con un look tan salvaje y atrevido como ella misma.

Con un modelo de Jean Paul Gaultier perteneciente a la colección de alta costura de la primavera y verano de 2010 de la firma, Gio ha sido una de las más aplaudidas en la 72 edición del festival.

La base del patrón es un corte lencero, que nos recuerda a las diosas griegas, pero con adornos a modo de trenzas, flecos y hasta una especie de drapeado en la cintura. Estos toques salvajes y el añadido de que está realizado en cuero marrón, lo acercan también a una pieza de inspiración amazona.

Segundo acierto

Después de disfrutar de la première de la película 'France' la de Jaca eligió otro modelo que destacaba sus generosas curvas para acudir a la fiesta de Chopard.

La influencer optó por un vaporoso vestido con drapeados a la cintura y la cadera con un vertiginoso escote palabra de honor, obra de Alberta Ferreti. Se trata de un estilo bustier de gasa drapeado de color melocotón que la novia del futbolista supo defender de nuevo ante los fotógrafos.

Joyas y hoteles

Las joyas que usa la WAG son siempre de Chopard, que es la casa que elabora artesanalmente la Palma de oro y los trofeos que se entregan durante el Festival de Cannes. Son, sin duda, su complemento perfecto, junto a su piel morena y sello español.

En el caso de la cena de la marca, Georgina lució unas joyas con detalles azules ensalzaban el vestido 'nude'. En ambos casos, El hecho de que mantuviera su largo cabello recogido fue un buen acierto para destacar la belleza de sus rasgos y complementos.

Con rumores de compromiso acrecentados por el espectacular anillo que ha mostrado en su dedo anular durante los posados, Rodríguez viene de pasar unos días en Mallorca en un yate junto con su pareja y sus cuatro hijos tomando el sol.

Hotel Martínez es el 'photocall' no oficial del Festival de Cannes. Alojarse en este prestigioso lugar cuesta entre 1100 y 6300 euros la noche. Inaugurado a finales de los años 20, representa el desenfado de la Costa Azul y el estilo de vida mediterráneo. Conocido por su atmósfera cálida y amable llena de alegría de vivir, fue y es el lugar para ver y ser visto en la Croisette.

A su llegada Georgina se decantó por una falda con una apertura lateral de punto ligeramente transparente que combinaba con un cárdigan a juego, ambas del mismo color azul klein. Además, con el clásico bolso Birkin de Hermés de color grisáceo y sandalias de la misma marca.

Un gran fondo de armario y un gran presupuesto para que Georgina brille cual estrella de Hollywood.