En estos días se ha presentado en Béjar una marcha que va camino de convertirse en una de las grandes citas de toda Castilla y León: la VIII Marcha Bedelalsa Sierra de Béjar by CUPRA. Una prueba que tendrá lugar el próximo día 12 de septiembre y donde se podrá disfrutar de una sierra que sabe a ciclismo.

No hay que olvidar que Béjar y su comarca ha sido vivero de muy buenos ciclistas, en parte gracias a aquella Escuela Ciclista Bejarana que se fundó allá por los 70 y que dio a nuestro deporte corredores como ‘Lale’ Cubino, Santi Blanco y, un poco después, Roberto Heras. Grandes escaladores en un lugar que es propicio para la escalada.

En cuanto a la marcha, ha sido una de las que ha tenido que pasarse a septiembre después de estar, inicialmente, prevista para el mes de mayo. Todo apunta que el mes del cambio otoñal será más favorable por la situación sanitaria, de ahí que desde el CC Bedelalsa se hayan animado a presentar la prueba.

Habrá dos recorridos, ninguno de ellos exento de dureza aunque obviamente adaptados al nivel que cada uno quiera exigirse. El primero, modalidad Fondo, tendrá 116 kilómetros de distancia para un desnivel de 2.700 metros positivos acumulados. Y luego está la Gran Fondo, de 140 y con 3.600 metros de ascenso en total. Realmente, el recorrido es el mismo con la única diferencia de que en el segundo se sube a la estación de esquí de La Covatilla, un puerto de más de 20 kilómetros de subida, si bien son los últimos nueve los que concentran toda la tarea de esfuerzo, con rampas de hasta el 16% y algún kilómetro completo al 10% de media. Y con la cima cercana a los 2.000 metros de altitud.

La prueba, eso sí, saldrá de Béjar neutralizada hasta Cristóbal y estará bajo control aproximadamente unos 40 kilómetros. A partir de ahí, ya sí, salida ‘lanzada’ para que cada uno ruede a la velocidad que estime oportuna. Se van a subir, en cualquier caso, los altos de Cepeda, Miranda del Castañar, Villanueva del Conde, Valero y Cristóbal.

Para este año, además, la organización ha incluido el paso por el hermoso pueblo de Mogarraz, haciendo que el pelotón transite por sus callejas empedradas. Algo similar al pueblo de Candelario, ya en pleno camino a La Covatilla, que dejó el año pasado una de las instantáneas más hermosas de toda la Vuelta a España y se está convirtiendo en uno de esos pasos de foto obligatoria para los ciclistas.

Es conveniente recordar que la organización ha dispuesto unos horarios de paso, por lo que se necesitará un mínimo de preparación física para hacer la prueba. Con la salida a las 8:30 horas, se ha establecido el corte a las 14:00 en el regreso a Béjar, mientras que para subir a La Covatilla los participantes tendrían hasta las 16:30. Una vez arriba, la bajada hasta Béjar se hace de nuevo en bici, pero se puede atajar sin volver a Candelario. Para más información -también hay protocolo Covid, así que conviene echarle un ojo-, os dejo la web de la marcha. Y, lo dicho, en septiembre hay una cita con un escenario mítico e ideal para la práctica del ciclismo.