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LA DORMILONA

Las claves del remate por 3

El golpe fetiche del pádel y con el que todo jugador amateur sueña es, quizá, uno de los gestos técnicos más complejos y que más cuesta pulir.

Juan Lebrón realiza un remate x3 en el México Open 2019.
WPT

No hay quien le aguante la comparación. Es, sin duda, la gran estrella. El sueño de todo jugador de pádel. Quizá estas tres afirmaciones son las que mejor definen al golpe más característico del deporte de la pala y con el que todo jugador de pádel amateur sueña: el remate por 3.

Y es que el remate por 3 o remate x3 -según se quiera escribir y según el argot padelero- es, por excelencia, la gran meta del jugador amateur. Ni las bandejas, contraparedes o dormilonas pueden igualar su trascendencia en este deporte pues, sin duda, es el que más atrae a todos los perfiles amateur desde sus primeros pasos en el pádel.

No se sabe muy bien por qué es. Quizá sea la espectacularidad, la eficacia o la dificultad del gesto técnico, pero lo único cierto es que el remate x3 es la gran meta con la que todo jugador de pádel sueña desde que comienza en sus primeras clases de pádel y, además, probablemente el recurso fallido que más veces intente a lo largo de su vida deportiva en el 20x10.

Y, por ello, en La Dormilona vamos a analizar las claves del remate x3 para intentar entender un poco mejor cómo se ejecuta este golpeo:

La empuñadura

Quizá sea la parte menos comentada y, a la par, la más determinante. Si bien sin el resto de piezas que componen el gesto técnico carecerá de sentido, tener una empuñadura correcta será fundamental para ver cómo la pelota trepa por el lateral.

Y es que son muchos los jugadores que optan por tener una empuñadura continental clásica golpeando la pelota en su parte más alta, cada vez es más frecuente la utilización de la empuñadura de ‘este de revés’ en los perfiles más pulidos técnicamente.

Y es que la empuñadura ‘este de revés’ permite tener la pala en una posición óptima para impactar sobre la pelota imprimiendo a esta un efecto superior que hará que tras tocar en el cristal o pared de fondo se eleve con mayor facilidad superando la verja lateral.

La altura

Es de vital trascendencia. Calcular la altura exacta a la que debemos golpear la pelota será el valor más determinante entre conseguir que esta tenga el efecto deseado o se convierta en una pelota en contra de nuestros intereses.

Y es que para realizar un buen remate x3 será fundamental poder hacer una palanca completa con el brazo -transfiriendo, además, el peso del resto del cuerpo- y para que este esté en la posición estirada correcta se deberá impactar con la pelota en el punto más alto de nuestro alcance.

Por ello el brazo no dominante -el que no sujeta la pala, vamos- marcará la distancia y la altura exactas donde debemos impactar la pelota para que entren en juego el resto de factores que deben mandar la pelota fuera de la pista.

La fuerza y velocidad

No, el remate por 3 no es un remate fuerte. O no por concepción. Si bien se necesita de un golpeo firme, compacto y uniforme, imprimir más fuerza de la necesaria será contraproducente para el único fin buscado: que la pelota ascienda.

Y es que para rematar x3 es fundamental saber cuál es la velocidad y fuerza que se deben imprimir a la pelota. De ser menor a la necesaria la pelota no saldrá y nos dejará en una posición de desventaja y, de ser superior, lo normal será que la pelota acabe directamente en la pared del fondo de pista.

Lo que realizan en World Padel Tour jugadores como Juan Lebrón, Paquito Navarro, Miguel Lamperti, Gemma Triay o Marta Marrero son excepciones. Mejor dicho, son remates excepcionales. El amateur no puede intentar imitar este tipo de definiciones potentes, rápidas y espectaculares porque se alejan, y mucho, de la realidad mortal.

La posición del cuerpo

No, no se remate solo con la mano. Ni con el brazo. Ni con un muñecazo. El remate por tres es la consecuencia de todos los puntos anteriores y, además, de un correcto desplazamiento que nos permita tener una adaptación corporal óptima para impactar la pelota.

Y es que desplazarse de forma correcta será fundamental para poder realizar un remate x3 pues nos permitirá estar en la zona óptima de golpeo y, a su vez, poder generar la velocidad y fuerza necesarias con todo el peso de nuestro cuerpo. Sí, con todo el peso de nuestro cuerpo.

Porque llegar a tiempo al punto de impacto hará que estemos debajo de la zona donde la pelota caerá, nos permitirá que esta esté un poco por delante de nuestro punto de impacto y, a su vez, nos dará ese espacio para imprimir la potencia corporal.

Arquearse para imprimir un mayor efecto -aprovechando la posición corporal- o rematar hacia delante -para cargar aún más el peso corporal- son dos de las pautas que más ayudarán a conseguir el éxito.

El ensayo-error

Rematar por 3 es, en gran medida, un arte que se aprende y que necesita de paciencia, experiencia y mucho ensayo-error para poder incorporar este tipo de remate a nuestro catálogo de recursos.

Los jugadores que vengan de haber practicado tenis de forma intensiva tendrán una cierta ventaja por haber pulido su técnica con la de servicio -existen grandes similitudes-, pero todos y cada uno de los jugadores de pádel deberán pulir, y mucho, su técnica para tener un remate por 3 regular.

Sin frustración ni precipitación, serán decenas o centenas, incluso, las pelotas que se deberán fallar para acabar dominando este arte con el que todos sueñan y que muy pocos dominan.