La lista de carreras profesionales que tienen una marcha cicloturista o prueba Gran Fondo ligada a su marca aumenta. La última en llegar ha sido, esta misma semana, la Volta a Catalunya. Desde luego, la jugada desde el punto de vista mediático ha sido bastante buena, porque aprovechan que cumple 100 ediciones para anunciarlo como forma de ‘celebración’, en un año además especialmente complicado.

Será el 11 de julio, con salida en Camprodon y dos recorridos distintos que tendrán final en Vallter2000, estación de esquí de los Pirineos y cuya cima –del puerto- se sitúa a 2.155 metros de altitud. El primero de los recorridos son 90 kilómetros, mientras que el largo tendrá 149. Además de esta subida de 12 kilómetros que servirá de final, también habrá otros puertos anteriores. Principalmente en la versión larga, que incluye las ascensiones a Oix, Beget y Rocabruna, que ya dejan las piernas maduras antes del final.

Las inscripciones abrirán próximamente en una web específica hecha para la cicloturista, y además para todos los participantes habrá un maillot de regalo fabricado por Gobik. Que tampoco está mal. Aunque la organización no ha detallado el número de dorsales que habrá, sí ha aclarado que las plazas serán “limitadas”.

La prueba va a merecer la pena seguro, porque Vallter2000 es un puerto precioso. Tuve la suerte de estar allí en 2013 y ver la victoria de Nairo Quintana en una cima que estaba completamente nevada. Y donde, por cierto, hacía un frío tremendo allí arriba. De hecho, recuerdo haber salido de la sala de prensa a -6 grados cuando terminamos de currar. El puerto, como digo, es bonito y no muy extremo, aunque sí exige.

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Sobre todo en la parte central, donde hay unos cinco kilómetros muy constantes en torno al 8%, uno de ellos en el que la media del kilómetro es del 9,5% y picos del 12%. Después hay un pequeño descanso y se vuelve a endurecer un poco más –aunque no tanto-

Además, ha ganado mucho protagonismo entre el cicloturismo catalán y la Volta tiene buena parte de responsabilidad en eso. La ronda catalana lo ha subido cinco veces, de las que tres han sido en la última década. Y volverá a hacerlo el próximo mes de marzo, si las circunstancias sanitarias lo permiten.

La CicloVolta se enmarca en una política de la organización de sumar eventos a la carrera profesional. Ya hace un par de años lanzaron la ReVolta, prueba femenina que tras su primera edición de 2019 tuvo que suspenderse el año pasado. De momento está prevista para el próximo 30 de mayo. Así que ya podemos sumar una prueba cicloturista más a la lista de pruebas que ‘dependen’ de pruebas profesionales. El entorno, ya os digo, merece muchísimo la pena.