Los aficionados del Arsenal están entusiasmados con la irrupción en su academia del joven Charlie Patiño. A sus 17 años, este habilidoso volante acaba de debutar con el equipo Sub-23 en un partido que enfrento a los 'gunners' con el Tottenham, ni más ni menos. Saltarse tal diferencia de edad es muy difícil en cualquier cantera y sólo está al alcance de algunos elegidos. Patiño sin duda lo es. Y su historia puede acabar derivando en una pelea entre los mejores clubes por llevárselo, además de una disputa entre Inglaterra y España por convocarlo para su selección.

El joven diamante del Arsenal nació en Watford en octubre de 2003, pero tiene raíces gallegas. Coruñeses, en concreto. Su padre es de allí y viajó a tierras inglesas junto a su familia en los años 60 para labrarse un futuro mejor. Lo consiguió y se casó con una inglesa con la que tuvo dos hijos, uno de ellos Charlie. Ahora es este pequeño talento el que puede tirar del carro de la familia si confirma en el terreno de juego todo lo que promete como excepcional futbolista.

De momento ya ha jugado con la Sub-15 y la Sub-16 de Inglaterra. Es zurdo, juega de centrocampista y ha destacado en todas las categorías del Arsenal desde que llegó procedente del Luton Town. Todos los grandes clubes ingleses se interesaron por él en su momento, pero él se decantó por el Arsenal porque le permitía seguir viviendo en el domicilio familiar.

Las cosas no le pueden ir mejor. Ya se ha entrenado con el primer equipo de la mano de Mikel Arteta y el debut con el equipo Sub-23 es un paso más en su carrera. En España ya saben de él -fue rival de la Selección en un partido con la Sub-16- y lo tienen en cartera por si en el caso de que siga con esta progresión se decante por jugar con La Roja. Las raíces gallegas del jugador pueden ayudar, además de un apellido que claramente le delata. Otro de esos casos de familias de emigrantes que alcanzaron el éxito lejos de su hogar.