El inesperado final en el Chelsea de Lucas Piazón, el futuro Kaká

Después de maravillar con la Sub-15 y la Sub-17 de Brasil, el Chelsea fichó a Lucas Piazón por 7,5 millones y le hizo un contrato profesional muy por encima de la media de los jugadores de su edad. Corría 2012, tenía 16 años, procedía de São Paulo y para la mayoría de analistas en Brasil era la gran promesa del fútbol del país.

Por su físico, tenía una parecido incuestionable con Kaka. Futbolísticamente, también había matices similares: buena zancada, mucha clase y estupenda relación con el gol. Todo parecía indicar que era un refuerzo que podía marcar una época en el Chelsea y en la selección brasileña. Pero nada más lejos de la realidad.

La trayectoria de Piazón como 'blue' resultó ser un calvario. En nueve años apenas jugó tres partidos con la camiseta del Chelsea y fue cedido a siete equipos (Málaga, Vitesse, Eintracht, Reading, Fulham, Chievo y Río Ave). Ahora, pasada casi una década, su vinculación con el conjunto londinense llega a su fin y recalará definitivamente en el Rio Ave portugués, en el está consiguiendo dar una buena versión de sí mismo lejos de los focos y la presión de las grandes ligas.

Ya la temporada pasada hizo dos goles en la media temporada en la que estuvo cedido en la Liga NOS, los mismos que lleva este curso también en la mitad del campeonato. Aquellas cifras que dejó con la Sub-17 de Brasil (9 goles en 15 partidos) o en alguna prolífica cesión (en el Vitesse llegó a anotar 11 goles en una temporada) parecen ya muy lejanas para un jugador que, como tantos otros, no pudo alcanzar el altísimo listón que se le puso de niño.