405 días después, volvió Juan Martín Díaz
Más de un año después, la leyenda de Mar del Plata volvió a las pistas de World Padel Tour para disputar el Estrella Damm Open.
El pádel está en su semana grande. El circuito profesional World Padel Tour ha retomado la actividad profesional con el Estrella Damm Open y, si esta noticia fuera suficiente para la alegría generalizada del deporte de la pala, durante su celebración ha vuelto una de las mayores leyendas. Ha vuelto Juan Martín Díaz.
Y es que han sido muchos los meses que Juan Martín ha estado lejos de las pistas. Concretamente desde que el pasado mes de mayo de 2019, en el Jaén Open, tuviera que decir adiós tras superar la primera ronda al resentirse de un dolor en su rodilla.
Una dolencia que, finalmente, le iba a obligar a pasar por el quirófano para someterse a una intervención en la rotura del tendón de su rodilla derecha. La misma lesión de la que ya había sido operado dos años antes y que no hacía presagiar nada bueno.
Un contratiempo que, a sus 44 años de edad, tenía difícil pronóstico de recuperación -él mismo nunca se marcó plazos-, pero que tras meses de trabajo, readaptación y rehabilitación le han traído de vuelta a la élite.
Un regreso que, además, ha contado son la suerte de su lado pues, tras anunciar que debutaría en la segunda prueba del año tras el Marbella Master, el parón obligado por la pandemia sanitaria del coronavirus le ha permitido tener tres meses de recuperación y trabajo.
Y 405 días después, más de un año después, Juan Martín ha vuelto. Y lo ha hecho en el momento y lugar indicados. Con esa precisión exacta que, sin saber cómo ni por qué, acompaña a los genios para ser una pieza fundamental en los trazos más destacados de la historia.
Un ‘Galleguito’ que esta temporada compite junto a Lucas Campagnolo, compañero además de marca, Drop Shot, y que ya ha debutado en el Estrella Damm Open con, al menos, dos victorias. Debut en dieciseisavos ante Tonet Sans e Íñigo Zaratiegui y victoria en octavos ante todo unos Álex Ruiz y Martín Sánchez Piñeiro –a la hora de escribir este post no se han finalizado las rondas de cuartos, semifinales y final-.
Pero sus resultados ya son lo de menos. De qué vale recordar sus 13 años como número uno, la ingente cantidad de torneos levantados junto a Fernando Belasteguín o el reinado que ambos impusieron. Juan es un ganador. Siempre lo ha sido. Dentro y fuera de la pista. A pesar de su carácter temperamental dentro del 20x10, allá por donde va su figura es reconocida y admirada por los amantes del pádel y su sencillez y humildad es más que valorada por el entorno del pádel que le rodea. Él siempre ha querido que le recuerden así, más que como un gran jugador, como una buena persona.
Juan Martín ha vuelto y lo ha hecho para demostrarse a sí mismo que sigue pudiendo competir. Pero, sin quererlo, también lo ha hecho para volver a deleitar a los locos de este deporte que durante más de 15 años han disfrutado de un jugador único, diferente y que, para muchos, es el mejor que se ha conocido.
Juan Martín está de regreso y el pádel solo puede levantarse y aplaudir. Porque como reza un más que conocido eslogan actual, a veces volver es ganar.