No hay lesión ni reto que pueda con Marc Márquez. Mientras el piloto sigue recuperándose de su operación en el hombre derecho, repasamos las claves de la forma física del catalán. Un cuerpo a prueba de límites construido a base de deporte y alimentación que es la envidia del público, tanto masculino como femenino.

Márquez, que en la actualidad tiene 26 años, ha sido siempre un joven delgado y atlético. Sin embargo, el cambio en su físico desde su debut en 125cc (en 2004 y con con 43kg de peso) ha sido espectacular.

Tal y como se explica en su página web oficial: “Cuando Marc empezó a correr en el CEV pesaba tan poco que tuvieron que lastrar su moto con 21 kg para que llegase al peso mínimo exigido. Un inconveniente que se repitió en su primer año en el Mundial, esta vez con 16 kg de plomo repartidos en su 125 cc. Eso suponía que el pequeño Marc tuviese que dominar una moto que pesaba más del doble que él, motivo por el cual su equipo lo empezó a comparar con una hormiga, un animal tan pequeño pero a la vez tan fuerte que es capaz de levantar 100 veces su peso”.

Por todo ello, la hormiga se ha convertido en la ‘mascota’ y la inspiración del piloto, recordándole perennemente que el trabajo duro es el único camino para ganar.

Una máxima que lleva a rajatabla, tanto en la pista como fuera de ella, con un plan de entrenamiento exhaustivo que le ha hecho ganar masa muscular.

Personal trainner

Genís Cuadros ha sido el preparador físico de los hermanos Márquez desde que ambos decidieron hacer de las dos ruedas su profesión. Los que le conocen dicen que es una de las personas con las que Marc pasa más tiempo y el artífice del cuerpo que luce el campeón de MotoGP.

Machacarse en el gimnasio a base de pesas y montar en bicicleta por los alrededores de su Cervera natal son algunas de las rutinas favoritas de Marc.

De esta manera, el piloto de Repsol Honda ganó masa muscular y trabajó aspectos como la flexibilidad o la resistencia que resultan fundamentales en el manejo de la moto.

“Tienes que tratar de encontrar ese equilibrio. Combinamos un poco de todo: ciclismo, carrera, gimnasio… Eso te permite tener un buen nivel en casi todo y no caer en un área específica. Nuestro entrenamiento se basa en la diversión. Si cambiamos el plan de una semana y entrenamos haciendo otras cosas, la mente no entra en una rutina. Si hay una rutina, al final el cuerpo se aburre y lo hace casi automáticamente. Tienes que cambiar los ejercicios y lo demás, porque eso te ayuda a estar más concentrado y es más divertido de esa manera”.

Otro de sus ‘secretos’ es entrenar en motocross: “me ayuda mucho para entrenar la capacidad de reacción porque el circuito es muy cambiante. Según mi opinión, fuera del gimnasio, es el método de entreno más completo y la de motocross es la moto con la que más disfruto”.

En un video para Red Bull, uno de sus patrocinadores, el crack explicó que “un entrenamiento equilibrado y variado es clave para mantener el cuerpo en forma, pero también para divertirse dentro y fuera de la moto”. Y es que su físico, no sólo levanta títulos sino también pasiones entre las pasiones entre las jóvenes.

Dieta variada

Marc siempre ha pregonado que no lleva ninguna dieta específica. Sin embargo, lleva una alimentación muy sana y siempre resalta la importancia de comer hidratos de carbono, carne y fruta.

Los dulces y las bebidas azucaradas no están en su lista diaria, ni por nutrientes ni por calorías. Lamentablemente, los que sueñan con la lucir una anatomía tan fibrada y atlética como la del deportista no les queda más que ponerse manos a la obra, pues como hemos podido ver, ni la genética ni la suerte son la claves de Marc para estar al cien por cien.