Tsitsipas, el dios griego del tenis

Debería ser un estudiante, por edad (21 años y tres meses) pero ya es todo un Maestro. El griego lo consiguió hace dos domingos en el O2, culminando su debut en las ATP Finals tras un notable año con tres títulos y tres finales.

El actual número seis del mundo, se convirtió en uno de los jugadores más jóvenes de la historia en lograr este hito.

El ‘Greek Freak del tenis´, como le apodan en alusión a su paisano, el jugador de la NBA, Antetokounmpo, suma números y atractivo a la par que crece su influencia y número de fans.

Te contamos todo lo que querías saber de Stefanos y nuca te atreviste a preguntar.

De tal palo, tal astilla

El tenista y su padre son uña y carne. De hecho fue él el que le enseñó a jugar al tenis.

Apostolos, junto con su esposa, Ioulia Salnikova, exjugadora Top-200 en WTA, comenzó a instruir a Stefanos a la edad de tres años. A partir de los 12 años, Apostolos guió a su hijo a tiempo completo, viajando con él a torneos juveniles en todo el mundo.

A partir de ahí Apostolos se convierte, hasta día hoy, en el entrenador de Stefanos; vínculo del que Tsitsipas hijo está especialmente orgulloso.

“Es un gran honor tenerlo a mi lado. Me encanta. Hemos estado juntos desde los 12 años, viajando juntos. Soy consciente de todo eso”.

Al parecer, la decisión de convertirse en tenista profesional apareció cuando el griego tenía diez años: “Fui a un campamento de Francia con un amigo y con mi hijo. Fue él quien me pidió participar en ese campamento de tenis y se clasificó para el Masters que jugaba los ocho mejores tenistas jóvenes de ese campamento, y lo ganó. Ese día mi hijo me despertó en medio de la noche y me dijo: 'Papi, tengo que decirte algo: quiero ser jugador de tenis, me gusta competir y me gusta el desafío'. Entonces decidimos parar con los otros deportes que practicaba en ese momento y dedicarse plenamente al tenis. Fue una decisión que tomó él solo”.

Sin ayudas de la federación, es un tenista que se ha hecho a sí mismo con los sacrificios de su familia. Por ejemplo, con estancias en la Academia Mouratoglou en Niza, donde tuvo la ocasión de entrenarse con Djokovic.

Stefanos y Apostolos han estado viajando juntos durante nueve años. pero es el padre del jugador quien se deshace en elogios hacia su él: “Con Stefanos, aunque estudié tiempo antes, siento que sé muy pocas cosas. Siempre está con la mente abierta y listo para aprender. Stefanos es quien me dio la oportunidad de aprender. Creo que fue la mejor universidad para mí”.

Por otra, recientemente el deportista confesó que su padre le había salvado la vida literalmente. "Estaba jugando un torneo Future en Heracles, teníamos el día libre y nos fuimos al mar, pero no nos dimos cuenta de que las condiciones eran difíciles para nadar. Nos metimos con un par de amigos cinco metros adentro y, sin darme cuenta, sentí que poco a poco me ahogaba. Es la única vez en mi vida que he sentido que en pocos segundos me moría. Tuve esa sensación de morir”, relató Tsitsipas en un vídeo en la web de la ATP.

“Mi padre estaba con nosotros y se lanzó al agua para salvarnos. Tiró de mi intentando acercarme a la playa y, después de cinco minutos luchando, encontramos una roca en el agua. Allí pudimos respirar un poco y fue un momento de alivio para todos. Poco a poco volvimos a la playa. Allí entendimos hasta qué punto estábamos unidos todos nosotros”, explicó.

Estilo y sex appeal

El tenista heleno se ha convertido en el hombre de moda pero no sólo por sus increíbles logros profesionales sino también por su gran atractivo.

Con sus 1,93 metros de altura, el tenista se mueve por la pista como todo un dios del Olimpo. De complexión delgada y atlética, su frondosa y rizada melena le confieren un aire decadente a la par que aristocrático.

Sin duda elegante, Tsitsipás se suele decantar por el estilo deportivo, si bien hemos comprobado, cuando ha acudido a alguna gala, que el traje le sienta fenomenal.

Sin novia a la vista

El campeón no cuenta con pareja estable conocida. De hecho, ha indicado en más de una ocasión que buscar novia no es su prioridad en absoluto.

“No tengo tiempo para relaciones. Es en lo último en lo que pienso ahora mismo aunque si hay alguna chica interesada, podría enviarme un mensaje privado a Instagram”, dijo, bromista.

Con ese perfil griego y su fulminante carrera, sin duda, no le faltarán candidatas.