Los Beckham: así eran y así son
David y Victoria se han convertido en una de las parejas más poderosas y ricas del deporte tras más de 20 años juntos.
Los Beckham son sin duda el ejemplo de matrimonio modelo en el mundo del deporte. Con él comenzó la era galáctica en el Real Madrid y con ella empezó la moda de las WAGs en el entorno de la prensa.
El pasado mes de julio, David y Victoria cumplieron 20 años de matrimonio. Dos décadas de amor, negocios, familia y algún escándalo.
El eterno sexy symbol británico y la Spice ‘pija’ han cambiado a lo largo del tiempo su estilo y su físico. Como los mejores vinos, para muchos la pareja ha ganado en clase y naturalidad.
Repasamos los cambios de look que han experimentado durante su mediática relación:
Amor a primera vista
David y Victoria Beckham se conocieron en 1997, cuando él era una de las estrellas del Manchester United y ella era un icono de la música. En ambos casos, su estilismo era poco elaborado.
El británico se quedó totalmente prendado de la cantante al verla con un traje de cuero negro, guantes y botines en mitad del desierto en el videoclip de “Say you I'll be there”, hasta el punto de comentarle a Gary Neville, su compañero en Old Trafford en aquella época, que “esa chica está hecha para mí y voy a conquistarla”.
El jugador de la selección inglesa cumplió su promesa y poco tiempo después, la propia madre de la posh aseguraba al Sunday Mirror que “David será bienvenido en nuestra familia”.
No tardó en hacerse efectivo pues la pareja se daba el “sí, quiero” el 4 de julio de 1999, evento que se convirtió en una de las bodas más sonadas del final del milenio.
El excentrocampista, recordó en 2017 en la BBC que, visto hoy, aquello era ridículo. “El (vestido) de Victoria estaba bien. Yo parecía uno de los tipos de Dos tontos muy tontos. Incluso tenía un sombrero de copa. Increíble. ¿En qué estaba pensando?”, bromeó. En efecto, los outfits de la pareja quedaron grabados en el imaginario colectivo de la mayoría.
Pareja con estrella
Comenzaba así el imperio de David y Victoria, una época en la que ambos optaban por un estilo cuanto más ostentoso y llamativo, mejor. Él con su impecable melena rubia y ella con sus escotes imposibles.
Los cambios de look han sido sobre todo drásticos en el caso de Victoria, que pasó del pelo corto oscuro a su famosa melena castaña a base de extensiones.
Ella implantó la moda del corte ‘bob’, cuando decidió volver a cortarse el cabello, y lo hizo en dos versiones: rubio platino y negro.
Según avanza la década Victoria Adams comienza a cambiar y a convertirse en ese icono que ahora todos reconocemos
Sobre el 2006 es cuando la comenzamos a ver con prendas más arriesgadas y con combinaciones más propias de lo que hoy es su imagen. Su presencia en eventos destacados de la moda como la Semana de la Moda de París o la Gala Costume Institute comienzan a marcar el cambio
En el caso de David, le hemos visto con melena, con el pelo rapado y con su corte habitual. Poco a poco, el deportista fue ganando peso en el mundo de la moda, protagonizando portadas en las revistas y convirtiéndose en un icono.
Uno de sus primeros 'pinitos' en el mundo de la moda fue su contrato con la marca sueca H&M. Él mismo se encargó de diseñar parte de la colección y, al mismo tiempo, también lució como modelo.
A David no solo le copiaban sus compañeros de profesión, Guti, Sergio Ramos… También lo hacía el resto de hombres de su generación y de las siguientes.
Juntos a pesar de las dificultades
“Estar casados durante tanto tiempo siempre es un trabajo duro, todo el mundo lo sabe. Pasas por situaciones difíciles como estar lejos el uno del otro, pero lo haces funcionar”, comentaba el exfutbolista en entrevista a la revista Harpers Bazaar. “Hemos tenido que crecer hasta ignorar algunas de las cosas que se dicen. Creo que si conoces a tu pareja, tienes buenos amigos y apoyo de tu familia, lo único que tienes que haces es proteger a tus hijos de los comentarios negativos”.
Tras el paso del futbolista por el AC Milán y el París Saint-Germain, el matrimonio Beckham fue elegido la pareja mejor vestida de la boda de los príncipes William y Kate de Reino Unido.
David apostó por un chaqué gris antracita con corbata de nudo Four in Hand a juego y chaleco de seis botones perla sobre camisa blanca, una de las primeras creaciones de Kim Jones para Dior Homme. Como complementos un reloj de bolsillo y unas gafas Clubmaster de Ray-Ban.
La mejor Victoria
Cada vez con un estilo más frío a la hora de transmitirlo, ha ido acertado con combinaciones y looks modernos y bien elegidos. La empresaria, además de impulsar su firma como máxima embajadora, se ha asentado como una de las famosas con más seguidores que buscan copiar su estilo, el cual ya pasa a ser un calco de las propuestas de la pasarela y de sus firmas favoritas.
Se inició en 2004 con VB Rocks, moda vaquera a un coste elevado. Después de lanzar una línea de gafas llamada Dvd Eyewear en 2006 pasó a tener su propia línea de vaqueros (Dvb Style) y en 2008 debutó con su propia colección homónima en la Semana de la Moda de Nueva York. Lo que parecía un capricho de una frívola coleccionista de bolsos Birkins de Hermès le llevó a ganar en 2011 el Premio Firma del Año de la Moda Británica. David además de imagen de casas como H&M, Tudor o Belstaff es copropietario desde 2015 de la marca Kent&Curwen.
La época de las Spice Girls está abandonada y ahora queda la de una famosa convertida en icono de moda para muchos.
Junto a ella, el eterno caballero, David que, según el diario The Sun, gana, al día, 40.000 euros por derechos de imagen, gracias a sus acuerdos con H&M, Adidas, L'Oréal o Samsung.
Además, cuenta con varias empresas para llevar sus enormes cuentas: Beckham Brand Holdings Limited, se encarga de las iniciativas comunes con fines comerciales; Footwork Productions se ocupa de los ingresos que provienen del mundo del fútbol mientras que DB Ventures hace lo propio con la imagen del exjugador para las grandes marcas.
Para Forbes solo Beckham, está entre los 10 deportistas retirados que más dinero ganan del mundo, habría acumulado casi 800 millones entre contratos deportivos y publicitarios.
El imperio Beckham ha crecido en miembros, fama y estilo, augurando nuevas generaciones de ilustres miembros.