Retoma el tenis después de un largo tiempo sin jugar
Ten en cuenta estas consideraciones y recupera el toque dentro de una pista de tenis tras un notable periodo de inactividad.
Dicen que una vez que aprendes a montar en bici, es algo que no olvidas en la vida. Sin embargo, en el tenis no es del todo así; cuando abandonas la raqueta durante meses o años, la vuelta a las pistas suele ser un poco frustrante. Si bien no tienes que empezar otra vez desde cero, el nivel de descoordinación y la falta de timing son brutales.
El tenis es un deporte que requiere de práctica continuada y, por tanto, penaliza muchísimo la inactividad, probablemente, por las altas dosis de precisión, técnica y coordinación que necesitamos para jugar bien.
La recuperación de tu nivel puede llevar más o menos tiempo, dependiendo de nuestra capacidad de adaptación. A continuación, vamos a repasar una serie de consideraciones muy importantes a la hora de retomar nuestra actividad tenística.
Simplifica
Si en otro tiempo jugabas muy bien y dejaste el tenis durante meses o años, debes saber que no vas a llegar y a golpear la pelota como antaño. Es muy importante que te centres en hacer correctamente el gesto y en acompañar el movimiento con suavidad. Presta especial atención a los pies; recuerda que la colocación es fundamental para realizar un tiro con éxito.
Posibles dificultades
Independientemente del estilo y la experiencia de cada uno, existen ciertos atributos que solemos perder con mayor facilidad:
Tu contrincante
Lo recomendable sería quedar al principio con gente de confianza, que tenga un buen nivel y a la que no le importe pelotear solamente; no tiene sentido jugar un partido cuando todavía no tienes sensaciones en la pista.
Si, aun así, tienes un indómito espíritu competitivo y te aburre pelotear durante una o dos horas, búscate a alguien que sea de tu nivel o incluso un poco peor, porque si pierdes por un marcador bastante abultado, eso te puede generar una falta de confianza que podría demorar la recuperación de tu máximo nivel.
Ampollas
Cuando juegas a menudo, la mano se te llena de durezas en las zonas de mayor fricción con el grip de la raqueta. Cuando dejas de jugar, la mano se reblandece y es más fácil que aparezcan ampollas. Por eso, es importante que no trates de reventar la pelota en cada golpe, porque el riesgo de tocarla mal aumentará exponencialmente y, con ello, que aparezcan ampollas con prontitud.
Paciencia
Zamora no se ganó en una hora. No pretendas llegar y tener excelentes sensaciones el mismo día que retomas la actividad. Si el tenis es un deporte de continuos errores, en estas circunstancias lo es mucho más. Relájate; si solías jugar bien, tus golpes terminarán llegando. Es sólo cuestión de tiempo.