Existe en el pádel un concepto que, aunque para muchos es un gran olvidado, conforma uno de los fundamentos básicos del juego para mejorar y convertirse en en un jugador competitivo. Hablamos de la colocación.

Y es que estar bien posicionado en la pista, saber cuál es el lugar idóneo para acometer una jugada y ser capaz de interpretar el juego hará que nuestro nivel mejore logrando una mayor calidad de juego.

Un concepto, la colocación, que es uno de los fundamentos básicos del pádel. Son muchos los monitores, entrenadores y técnicos que, desde las etapas de formación, prestan especial atención a la mejora de este concepto en sus alumnos para maximizar su aprendizaje evitando así futuros defectos del juego.

Pero, ¿cuál es la posición correcta a la hora de jugar al pádel? Dependerá de la zona de la pista en la que nos situemos y de la faceta del juego por la que pasemos, pero por lo general podemos englobarla bajo dos apartados.

Colocación en defensa

La defensa es, quizá, la zona de juego más infravalorada por los jugadores amateur siendo esta fundamental para lograr regularidad en el juego que, por ende, nos permitirá tener un ataque de calidad.

Para situarnos bien en la zona defensiva de la pista y poder economizar los esfuerzos, será imprescindible estar posicionado dos pasos por detrás de la línea de servicio y, siempre, a una distancia de, aproximadamente, un metro y medio de la pared lateral.

Una posición que será la de partida, a la que se deberá regresar tras golpear y que nos permitirá defender con calidad tanto los golpeos al medio como los que nos obliguen a trabajar en nuestra esquina.

Con una colocación idónea en la zona defensiva ganaremos en calidad de juego, en solidez y, lo que es aún más importante, en opciones de poder llevar a cabo una rápida recuperación de la red bien sea con un globo profundo o un tiro bajo.

Colocación en ataque

Quizá sea la más sencilla de asumir en nuestro rol de juego, pero será probablemente la que con mayor facilidad perderemos con la concatenación de los golpes.

Para colocarnos bien en la zona de ataque deberemos estar situados dos pasos por detrás de la red y, siempre, en la zona central de nuestro cuadro juego. Una posición, la central, que variará en los servicios de nuestro compañero para facilitarle el servicio y poder vascular el ataque en función de la zona de saque.

La colocación en ataque adquiere una especial trascendencia en pareja pues es muy habitual en los perfiles amateur la tendencia a descolocarse dejando espacios para que el rival nos supere. Una técnica muy habitual para ganar en calidad de juego como pareja es la del ‘Limpiaparabrisas’ que acompasará los movimientos de ambos jugadores cubriendo la dirección del juego.

Situarse bien en ataque nos permitirá atacar la pelota tanto en la volea como el remate pudiendo alcanzar el punto óptimo de golpeo y, además, nos dará opción de mantener la red llegando a golpes como la bandeja e, incluso, recular a la defensa una vez hayamos sido superados con el globo.