David Ferrer ha dicho adiós al tenis profesional. El tenista alicantino se ha despedido no solo del torneo en el Mutua Madrid Open, sino de toda una vida dedicada a la raqueta.

Ante más de 12.500 espectadores, el tenista quiso dar las gracias a sus compañeros, amigos y a las personas que le enseñaron a jugar al tenis, con una mención especial a su familia y a su mujer:

Marta Tornel, de 36 años, ha sido su principal apoyo. El matrimonio y su hijo tienen su residencia fijada en Jávea, donde el tenista posee dos inmuebles.

“Gracias a mi mujer, porque gracias a ti, he tenido los mejores años de mi carrera y por el sacrificio que has hecho por mí. Y en los momentos de derrota, poder aguantarme. Ya no voy a jugar al tenis, no voy a viajar solo, espero poder darte un uno por cien como padre y marido de lo que tú me has dado”.

El tenista, podrá ahora dedicarse por completo a su mujer, Marta Tornel, y su hijo Leo, que salieron con él a la pista para compartir este emotivo e histórico momento.

Marta

La esposa de Ferrer es su mayor fan y admiradora. Se conocieron a finales de 2008 gracias al entrenador del deportista, Javier Piles, ya que la mujer de éste mantenía una gran amistad con la joven.

Desde entonces han formado una de las parejas más admiradas y atractivas del tenis. En noviembre del 2015, tras siete años de relación, contrajeron matrimonio en Valencia.

Fue una boda civil a la que asistieron cerca de 200 invitados, según publicó en su momento el diario Javea.com, y que fue oficiada por el alcalde de Xаbia, ciudad natal del tenista.

Marta, originaria de Barcelona, es óptico optometrista y dirige una clínica, fundada por su padre, ubicada en la localidad de Benifaió (Valencia). Ha sabido compaginar su trabajo con la carrera de David, al que acompaña a muchos torneos.

Siempre se ha mantenido al margen de la prensa y de las revistas. Es una mujer discreta que comparte con Xisca Perelló (Mery), con la que al parecer mantiene amistad, el gusto por la moda casual y elegante.

La pareja es una de las más estables del circuito. “Es difícil mantener una pareja estable por el simple hecho de que viajamos mucho y, a veces, no es fácil que tu pareja entienda el concepto del tenis o estar separado. Afortunadamente, mi mujer lo entiende”, confesaba David antes de ser padre.

Leo

El 4 de mayo del pasado año nació Leo, el primer hijo del matrimonio. El valenciano compartía esta tierna instantánea con sus seguidores a través de su cuenta de Instagram, a la vez que le llegaban miles de felicitaciones y regalos de familiares y amigos.

David nos ha regalado multitud de post en las redes sociales donde hemos podido ver cómo compagina la vida profesional con la familiar.

Sin duda, a sus 37 muy bien llevadas primaveras, la llegada de su bebé ha sido una razón de peso en la decisión tomada por el tenista.

“Gracias porque, siempre te decía, allá en el 2008, me hubiera gustado que me hubieras visto jugar a mi mejor nivel. Gracias a conocerte he tenido los mejores años de mi carrera tenística, y en gran parte ha sido gracias a ti”, le dedicaba Ferrer a Tornel.

Hemos disfrutado de Ferru más de 20 años.1.111 partidos, 734 victorias y tres Copas Davis. Ahora le toca a los suyos.