¿Pádel en verano? Mejor con estos 5 consejos
Con la llegada de la época estival son muchos los jugadores amateurs que practican más, pero que no tienen en cuenta las contraindicaciones.
El verano ya está aquí y con él, el calor. Con la llegada de la época estival son muchos los jugadores que deciden aumentar su número de partidos a la semana para aprovechar el buen tiempo, las horas de sol y el tiempo de ocio. Una época del año perfecta para disfrutar del deporte de la pala, pero que tiene sus particularidades.
Porque, como cualquier modalidad deportiva al aire libre, con las altas temperaturas se deben extremar las precauciones no solo para rendir bien en la pista sino para no tener un serio percance a la hora de practicarlo. Un ejercicio de sensatez y precaución que condiciona nuestro deporte favorito y que nos permitirá seguir disfrutando.
Por ello os damos cinco consejos básicos que nos permitirán sacar nuestro mayor rendimiento sobre la pista, y además, evitarán que nuestra salud se resienta:
1. ¡Ojo, las palas ablandan con el calor!
No, no es un mito. Con el calor, las palas de pádel se vuelven más blandas.¿Por qué? Debemos partir de una base lógica en la que los elementos climatológicos afectan a los materiales de fabricación de una pala. Al igual que con el frío la sensación será de mayor dureza, con el calor será la contraria.
De hecho, a partir de los 50º las propiedades de sus materiales pueden verse afectadas. Concretamente, son las gomas que conforman el corazón de las palas las que se ven afectadas. Como sucede con otros muchos materiales, con las altas temperaturas tenderán a dilatarse y por lo tanto a esponjarse aún más. Esto hará que el rebote de la pelota sea mucho mayor y por lo tanto el control disminuya aumentando la salida de la pelota que, además, también se verá afectada por el calor aumentando la distancia recorrida tras el rebote.
Para evitar perder mucho control y cuidar de nuestro material, es aconsejable llevar nuestras palas en fundas o paleteros térmicos que mantendrán las condiciones óptimas para que puedan ser utilizadas.
2. Evita las horas de más calor
Es un tópico, sí, pero no por ello deja de ser importante. Como nos aconsejan todos los veranos en los telediarios, es imprescindible evitar hacer deporte a las horas de máximo calor.
Será aconsejable intentar reservar pista a primera hora de la mañana para aprovechar las bajas temperaturas, los espacios en sombra y la sensación de frescor, o hacerlo a última hora cuando ya haya caído el sol y caliente menos.
Ni que decir tiene que no seremos los únicos que intentaremos esta opción y por lo tanto será más complicado tener horas libres. Adelántate, reserva con antelación y disfruta del pádel en el mejor horario.
3. Hidrátate antes, durante y después del partido
Aunque seas un amante del tercer tiempo, no esperes a tomarte la cerveza de después. Es muy importante hidratarse antes, durante y después de tu partido para que el calor no te pase factura.
Y es que aunque no juegues en las horas de máximo calor, la humedad o sequedad del ambiente y la escasez de sombra aumentarán tu sudoración y por lo tanto potenciarán una posible deshidratación.
Hidrátate y refréscate e incrementa el uso de botellas térmicas para que el agua o bebida isotónica que consumas esté el mayor tiempo posible a una temperatura agradable.
Si además acompañas esta faceta del uso de crema solar, evitaremos las posibles quemaduras y un aumento de la deshidratación.
4. ¿Vestimenta cool? Mejor cómoda, ligera y fresca
Nadie va a evitar que vayas de punta en blanco a tu partido de pádel, pero en verano deberías tener en cuenta que prima más la comodidad que la vistosidad. Es más importante que nunca tener en cuenta qué ropa utilizamos para jugar al pádel.
Prima la ropa cómoda, fresca y ligera que evite la sensación de agobio y pesadez y potencie el exceso de sudoración. Tiende a los colores claros y cercanos al blanco y, si puedes, que sea técnica para que los sistemas de evacuación del sudor ayuden a mantener seco y confortable.
Si además lo acompañas de gorra y gafas de sol, harás de tu experiencia en la pista la mejor de las posibles y repetirás con garantías de éxito.
5. Vigila tus zapatillas de pádel
Si en posts anteriores os advertíamos de la importancia de utilizar calzado específico de pádel para jugar, en verano será incluso más importante para evitar sustos que nos trunquen las vacaciones.
Las zapatillas de pádel, o en su defecto las de tenis, incorporan infinidad de tecnologías que fomentarán la transpiración para que no nos aparezcan las temidas ampollas o, incluso, las desagradables bacterias y el posterior mal olor.