Jugar al pádel indoor vs outdoor: pros y contras
Según el tiempo y la climatología los jugadores se dividen entre aquellos que prefieren hacerlo en un recinto cubierto o al aire libre.
El pádel nació como un deporte al aire libre. Por concepto, reglas de juego, pista y jugabilidad se ideó como un deporte para practicar en exterior para no tener más limitaciones que aquellas que sus propios muros marcan.
Pero como cualquier modalidad deportiva, evolucionó. Con la llegada de las épocas de lluvia y el frío invierno, se adaptó y pasó a jugarse también en recintos cerrados. Quizá, y muy probablemente, también sucedió por su adaptación al ocio dentro de una practica deportiva.
Y es por ello que, desde hace ya mucho tiempo, que al pádel se puede jugar tanto en modalidad outdoor como indoor. Dos formas de jugar, con sus características propias, que tienen seguidores y detractores a partes iguales. ¿Cuál es mejor? Quizá no existe una respuesta absoluta y será en la preferencia de cada jugador donde se hallará la elección correcta.
Pero por ello, vamos a analizar algunos de los pros y contras que tiene jugar al pádel indoor y outdoor:
Jugar al pádel outdoor
Originariamente, es la forma en la que se ideó el pádel para jugar. Sin limitaciones de altura, temperatura o climatología, es sin duda la modalidad favorita de todos aquellos que empezaron a jugar al pádel hace ya más de una década.
Porque cuando jugamos al aire libre, el pádel se convierte en un deporte que transmite sensación de libertad. Asociado al buen tiempo, el sol y la posibilidad de respirar el aire de la calle, el bienestar y las ganas del jugador aumentan en las pistas outdoor.
Además, y entrando en el apartado técnico, son muchos los jugadores de pádel que valoran muy positivamente no tener ninguna limitación de altura. La ausencia del techo para desarrollar el juego por alto, y especialmente los globos, hace que sean muchos los que se decanten por la modalidad outdoor.
Pero, como es lógico, jugar al pádel en pistas outdoor tiene un gran inconveniente: la irregularidad. Al estar en exterior, siempre se estará sometido a los caprichos de la climatología propia de la estación del año siendo dependientes de lluvia, calor, viento o humedad que pueden provocar que el partido de pádel acabe antes de tiempo o no se llegue a disputar.
Jugar al pádel indoor
Como solución a la gran desventaja del pádel al aire libre, surgieron las pistas indoor. Para acabar con los inconvenientes de la lluvia, el frío y el viento, fueron muchos los que decidieron que sería una gran idea poder jugar al pádel también en un recinto cerrado.
Y para muchos, acertaron. Porque el pádel en su versión indoor asegura la regularidad que no puede servirse en zonas al aire libre. Tener un techo y un emplazamiento cerrado donde poder jugar al pádel nos garantiza que, salvo otros contratiempos, nuestros partidos no tengan que anularse por inclemencias meteorológicas a pesar del, a veces excesivo, calor que se pueda generar en una instalación cerrada.
Una versión, el pádel indoor, que cuenta con dos grandes inconvenientes además de esa sensación de ausencia de libertad que se crea en muchos clubes. La limitación del techo será su gran piedra de toque pues son muchas las instalaciones que, por una restricción de construcción, dejan un espacio reducido para jugar los famosos globos limitando así el juego por alto.
Y el segundo, y no por ello menos criticado, serán los reflejos. La aparición de luces led, focos y demás fuentes artificiales de luz hará que se produzcan reflejos en los cristales de la pista con el consiguiente deslumbramiento en algunos momentos del punto.
En el apartado técnico, el pádel en pista cubierta nos garantizará una mayor estabilidad. Bajo unas condiciones más regulares a lo largo de todo el año, el rebote, el estilo de juego y las condiciones de la pista harán que se juegue de una forma muy similar tanto en verano como en invierno.