Más de 10 motivos para decir: ¡Basta ya!
Hoy me dedico a intentar arreglar los problemas del mundo rural frente a una pantalla de ordenador, con las teclas como arma y las palabras como munición.
Hoy me dedico a intentar arreglar los problemas del mundo rural frente a una pantalla de ordenador, con las teclas como arma y las palabras como munición.
Me encuentro en ese momento de gritar “basta ya”. Son muchos años de silencios, soportando insultos, amenazas, calumnias, injurias… Viendo como unos políticos de asfalto pisotean mis derechos día sí y al otro también, por el simple hecho de amar por encima de todo la naturaleza y su conservación. Escuchando en medios de comunicación generalistas cómo se venden a los lobbies del poder, callando las voces de aquellos que nunca fallan, sin gritar ni insultar, de los que lo hacen por amor y no por intereses económicos. De los que realmente siempre velan por el bien general y no por el individual. Hoy me encuentro como esta inmensa mayoría de la sociedad actual, escondida detrás de mí portátil. Pero una cosa os digo: “basta ya”.
En el mundo rural existen problemas desde hace muchos años, pero lo que en la actualidad estamos viviendo no tiene comparación: los ecologistas criticaban la caza, pero no insultaban a niños ni a muertos como sucede ahora con ese colectivo animalista. Los diferentes partidos políticos no se planteaban caza si o caza no, como ocurre en la actualidad para atraer votos. Mantenemos los mismos problemas, si, pero con un cariz mucho más grave.
Nos sobran los motivos para exigir a la sociedad respeto hacia la caza y los cazadores, y a los políticos, su amparo. Porque:
Por ello, el próximo día 15 de abril me voy a calzar mis botas de caza, voy a coger mi morral, lo llenaré de un rico taco y saldré de casa. Eso sí, esta vez no iré al campo que tanto me apasiona, acudiré a las calles de mi ciudad para hacerme oír, a qué se escuche la voz de la caza y el mundo rural.
Gritaré en contra de las mentiras que se lanzan contra nuestra forma de vida para que se escuche que estoy harta de que nos insulten y amenacen por ser cazadores. A pedir respeto. A decir “basta ya”.
No lo haré sola, estaré con mi cuadrilla de caza, con mis amigos de monterías, con el guarda de las fincas, con los que trabajan las tierras... Con las personas que forma parte de mi forma de vida, la gente del mundo rural.
Por eso os pido que los que aún no han decidido salir el día 15, lo hagan, que vean quién somos y la fuerza que tenemos y, sobre todo, que nos escuchen para que no dejemos que nos arrebaten nuestra razón de ser: amantes de la naturaleza, la conservación, la caza y el mundo rural.
¡Nos vemos el día 15!