5 diferencias entre pádel y tenis
Desde la pala y la raqueta, pasando por el servicio, hasta llegar a las pelotas, pádel y tenis tienen grandes diferencias entre sí.
Tenis y pádel, son deportes tan parecidos como diferentes. Hermanados por sus similitudes, y muchas veces concebidos como origen –tenis- y consecuencia -pádel-, son muchas las especificaciones técnicas, tácticas y de otros órdenes que separan a estas dos modalidades deportivas.
Porque es habitual que el jugador de tenis lo sea también de pádel. Y viceversa. Los aficionados a los deportes de raqueta disfrutan de ambas prácticas por sus diferencias y similitudes a partes iguales. Por ello, y para marcar la diferencia, vamos a desmigar las cinco diferencias más destacadas entre tenis y pádel:
1. Pala de pádel vs raqueta de tenis
Aunque es evidente, es la primera y más obvia. Al tenis, desde sus comienzos, se juega con una raqueta. Caracterizada por su cordaje y la tensión que esta lleva implícito para golpear la pelota, la raqueta de tenis nunca será válida para jugar al pádel.
Y es tan simple como que al pádel se juega con pala. O con paleta, en su defecto. Muchas veces denominada ‘raqueta’, la herramienta con la que se juega al pádel se denomina pala de pádel que, en lugar de cordaje, estará compuesta de una serie de materiales –carbono, vidrio, foam, EVA…- para su práctica.
Son diferentes en forma, tamaño, composición y una sinfín de características técnicas para que, en cada deporte, se saque el mayor rendimiento.
2. La pista
Tanto el pádel como el tenis comparten argot a la hora de denominar el espacio en el que desarrolla el juego: la pista. Ambos denominan así el escenario en el que se practican los partidos, pero poco más tendrán en común.
Al tenis se juega en diferentes superficies –cemento, hierba, polvo de ladrillo o pista rápida- pero siempre bajo unas dimensiones estandarizadas por la ITF de 23,77 metros de largo por 8,23 metros de ancho para su práctica individual. En el caso del dobles, modalidad menos habitual, será de 10,97 metros de ancho.
En el caso del pádel, se respetarán siempre dos patrones. Se jugará bajo unas medidas homologadas de 20 metros de largo por 10 de ancho y la pista estará rodeada en su totalidad de verja y cristal o muro -a excepción de las puertas de entrada y salida-. Sí variará, al igual que en el tenis, el material de la superficie en que desarrolle pudiendo ser césped artificial, resina sintética, hormigón poroso, cemento.
3. Pelota de pádel vs pelota de tenis
¿Se puede jugar a ambos deportes con las mismas pelotas? La respuesta es que por poder, se puede. Por deber, no se debería. ¿Por qué? Porque aunque a simple vista parezcan hermanadas, las pelotas de pádel y tenis tienen sus diferencias. Comparten color, forma y tamaño –variará la de pádel ligeramente en este aspecto-, pero serán las especificaciones las que harán que nos sirvan mejor o peor para el desarrollo del deporte.
¿Cuál es la principal diferencia? La presión. Sin entrar en especificaciones técnicas, esta hará que el rebote sea mayor o menor variando de forma considerable el juego. Mientras que en la pelota de tenis el bote natural deberá estar comprendido entre 135 y 147 centímetros, en el pádel deberá hacerlo dos centímetros menos como máximo (135 -145 centímetros).
4. El servicio
Quizá sea una de las diferencias más visibles. Aunque comparten dirección a la hora de golpear –al campo contrario y en diagonal- son ostensibles las diferencias entre un saque de tenis y de pádel.
Son multitud de jugadores los que, en sus comienzos, empezaron jugando al pádel con el servicio clásico del tenis. Lanzando la pelota en vertical por encima de la cabeza e imprimiéndole fuerza y velocidad en su punto correcto, el servicio del tenis es en la práctica un remate en el pádel. Esto hace imposible que en un deporte como el pádel se pueda conseguir una inercia correcta para desarrollar el punto.
Para ello, en el pádel se sirve de una forma más ‘relajada’. Tras la línea de saque, se ejecutará dejando botar la pelota para golpearla siempre por debajo de la cadera para enviarla al campo contrario.
En tenis el servicio es, en muchos casos, un golpe ganador mientras que en el pádel es un mero golpe de transición para desarrollar el punto.
5. Número de jugadores en pista
Aunque a ambos deportes se puede llegar a jugar con hasta cuadro jugadores como máximo, lo habitual es que en tenis sean dos las personas –individual- que desarrollen el partido por las cuatro que lo hacen en un partido de pádel.
El tenis es un deporte que la gran mayoría de jugadores disfrutan en individuales. Aunque tanto de forma amateur como profesional se pueda practicar en dobles, será indispensable para ello habilitar los pasillos laterales que permitan desarrollar el juego.
Al pádel, por su parte, siempre se jugará por parejas. Sí, son muchos los jugadores que han jugado en una pista uno contra uno e incluso se han llegado a fabricar pistas individuales de pádel, pero lo cierto es que es un deporte pensado para jugar en pareja. Por dinámica, concepción del juego y diversión, el pádel siempre deberá jugarse con cuatro jugadores en pista.