¿Qué es la 'nevera’ en el pádel?

El pádel, como deporte moderno, tiene su propio argot. Con muchas similitudes con el tenis, deporte del que bebe, comparte golpes, vocablos e incluso algunas normas. Pero, dentro de los tecnicismos hay uno propio del pádel que se utiliza con habitualidad en el pádel amateur: la 'nevera’.

Y es que muchos jugadores que estarán comenzando a jugar al pádel se preguntarán: ¿qué es eso de la 'nevera’? No es solo el chascarrillo típico que los amigos comparten cuando acaba el partido. La 'nevera’ es una táctica muy recurrente –sobre todo en el pádel amateur- que puede ayudar a una pareja a levantar un partido complicado o conseguir un resultado a priori impensable.

Porque la 'nevera’ en el pádel no es más que un eufemismo de una estrategia clara y evidente. Dejar helado al mejor jugador contrario. Consiste en cargar todos los golpes en el rival más débil de la pareja contraria para decantar el juego a su favor y poco a poco ir dominando el partido.

Una táctica de desgaste que hará que el jugador sobre el que se carga el juego poco a poco comience a aumentar sus fallos. Con el paso de los puntos y con la aparición de la fatiga, la táctica comenzará a dar sus frutos permitiendo a la pareja que la aplica de forma correcta imponer su ritmo.

Además, y como consecuencia directa de esta estrategia, se consigue que el jugador más potente de la dupla adversaria apenas entre en juego con la pelota. Al ocurrir esto, tendrá que asumir más riesgos, intentará acaparar mayor protagonismo cruzándose o pidiéndole participar más a su compañero y con casi toda seguridad aumentará su índice de errores no forzados de forma considerable.

Pero la 'nevera’ no es una táctica sencilla como puede parecerlo a priori. Para llevarla a cabo de forma adecuada es necesario tener unos recursos técnicos adecuados, dominar la dirección de la pelota en todo momento y, sobre todo, tener una comunicación fluida con la pareja para llevarla a buen puerto.