El efecto llamada de las grandes rivalidades en la Liga Iberdrola
Concluyó la primera vuelta de la Liga Iberdrola, que dejó el duelo entre el Barcelona y el Atlético, los dos equipos llamados a luchar por el título de Liga, más vivo que nunca. La historia de la rivalidad entre las azulgrana y las rojiblancas pone emoción y suspense a cada jornada. Empatadas a puntos, victorias, empates (uno) y derrotas (una), rivalizan en goles. Ambos son los equipos más goleadores y también los menos goleados, aunque 19 goles de ventaja dan el liderato al Barcelona.
Pero no solo del duelo Barcelona-Atlético vive la Liga Iberdrola. Este fin de semana se vivieron otras tres grandes rivalidades en la máxima categoría del fútbol femenino español, las del derbi vasco Athletic-Real Sociedad, y las de dos nuevos: el derbi sevillano y el madrileño entre Madrid CFF y Rayo Vallecano.
El derbi sevillano coincidió, además, con el derbi masculino. Y la felicidad acabó siendo completa para la afición bética. Algunos de mis amigos sevillanos opinaban que la coincidencia con el derbi masculino eclipsaría al femenino. Lo cierto es que, aunque el derbi sevillano masculino es el rey de todos los derbis, las chicas también tuvieron su momento. Queda mucho no, muchísimo, para acercarse a las pasiones que levantan los chicos, pero la semilla ya está puesta. Los béticos sumaron la hazaña de las chicas como la guinda a un fin de semana histórico, mientras los sevillistas deberán esperar para cobrarse una doble venganza.
El derbi vasco nunca defrauda y tampoco lo hizo en esta ocasión, con emoción hasta el final y la Real Sociedad rozando el empate en la última jugada del partido. En Madrid se vivió un nuevo derbi, el Madrid CFF-Rayo, no exento de gancho.
En la Liga Iberdrola ya tenemos el Valencia-Levante, Barcelona-Espanyol, Atlético-Barcelona, Atlético-Rayo, Athletic-Real Sociedad, Betis-Sevilla, Madrid CFF-Atlético, Madrid CFF-Rayo... Con tantas rivalidades es inevitable echar de menos al Real Madrid, el rey de todas las rivalidades. Es, sin duda, el gran efecto llamada que le falta a una Liga Iberdrola en plena expansión.