CORAZÓN ATLÉTICO
El Atlético necesita recuperar cuanto antes su filosofía cholista
Griezmann se está ganando a pulso que los rojiblancos estén deseando su salida. La visita del Real Madrid va a marcar el futuro inmediato.
No ha sido una sorpresa. Batacazo en Champions contra el Qarabag y otra imagen del Atlético peor que mala. Desde que ha empezado la temporada los de Simeone siguen a la deriva y para culminar la faena encajaron su enésimo gol de cabeza. El futuro por Europa ya es imposible, salvo un milagro de los gordos –se van a perder alrededor de 50 millones de euros que es la que han recaudado en su andadura de las pasadas campañas- y no es extraño que la amplitud de miras sea la justa- y que ahora mismo el objetivo prioritario para la supervivencia económica sea garantizar la cuarta plaza liguera que daría la entrada en la Champions del año que viene y que además tiene el aliciente de que la final se disputará en el Wanda Metropolitano. Mucho se habla de que el principal dolor de cabeza es la falta de gol y por ejemplo hay otros más alarmantes, como es que en Liga se tiene 20 puntos y es la cifra más baja de toda la etapa de Simeone, junto con la de hace dos temporadas. En Europa nos deja fuera el campeón de Azerbayan y en el estreno de Copa no se pasa de un empate ante un Segunda B como es el Elche. El Atlético ha perdido todos los valores del cholismo y de ahí que los seis goles encajados en Liga, cinco hayan sido de cabeza y tiene que ser fundamental recuperar todos los valores del técnico argentino y tampoco el Wanda Metropolitano ha conseguido tener esa atmósfera especial que provocaba que los rivales salieran ya con la derrota en la cabeza. Hasta se les ha perdido el respeto a los rojiblancos y cualquiera le plantea los partidos a cara de perro y por supuesto saliendo a ganar. De ahí que hablar de cuentas no vale. Lo prioritario es que los protagonistas se autoanalicen y si existen algunas dudas se lo digan toda a la cara, empezando hasta por las rotaciones y luego partir de cero. De los ocho últimos partidos solamente se ha ganado uno y la quinda que puede provocar el gran cataclismo es que el siguiente visitante –el día 18- será el Real Madrid y caer derrotados puede hacer explotar unas gradas que ya han comenzado a silbar y que tampoco se llenaron para la cita continental.
Tampoco hay que esconder que el centro del campo no funciona, que no hay seguridad defensiva, que tampoco se manejan los ritmo de los encuentros como antes y que la presión agobiantes de los colchoneros han desaparecido. Incluso figuras emblemáticas están desaparecidas en combate y en este capítulo destaca un Griezmann que ya está marcado y que algún alto mando lamenta no haberle dejado salir esta campaña por los 100 millones que estaba dispuesto a poner el United. Salvo un giro espectacular ya se puede anunciar que el año que viene no seguirá en el Atlético y que los dirigentes están dispuestos a realizar la reestructuración deportiva que se merecen. Un mínimo de cinco fichajes se tienen en la cartera, aparte de Vitolo y Diego Costa, que ya podrá jugar para el mes de enero. Hasta los juveniles perdieron, el filial ha vuelto a empatar en su casa y está en la zona baja de Segunda B y en estos momentos solamente el equipo femenino es el que mantiene la ilusión en los rojiblancos. Se está viviendo la peor etapa de Simeone que sigue siendo fiel a su plantilla y que por eso siempre va a dar la cara y asumir su papel protagonista en estos momentos. El cholismo ha marcado una época y en todas las encuestas son los jugadores los que están siendo marcados y es que en el fondo todos los seguidores asumen y están agradecidos al papel tan importante que ha tenido Simeone en el Atlético, devolviéndole a la élite del fútbol mundial.