La barrera de los cuartos de final World Padel Tour
El aficionado reclama nuevas caras, diferentes emociones y nuevos aires que acaben por democratizar el pádel y den mayor emoción a la primera retransmisión semanal en streaming del World Padel Tour
El pádel profesional y el World Padel Tour están creciendo. Es un hecho. Lejos de la instaurada teoría de que los cabezas de serie, los favoritos o las parejas más fuertes son las que siempre copan las jornadas de viernes, sábado y domingo, lo cierto es que cada vez se venden más caras las plazas por ser protagonistas en las jornadas del fin de semana.
Porque el nivel competitivo crece de forma constante. Por torneos incluso. No hay respiro, estado de forma o error que se perdone. Hace no muchos años era impensable ver a parejas fuera del ‘top ten’ en la ronda de cuartos de final poniendo en serios apuros a los favoritos. Hoy en día, ya está sucediendo.
De Stupaczuk y Alejandro Galán a Lahoz o Cristian Gutiérrez
Una barrera que, aún por derribar, marca la línea de lo que está por venir. Un último obstáculo que acabará por democratizar el pádel profesional. La delgada línea que están intentando derribar con su irreverente irrupción figuras como Stupaczuk, Alejandro Galán, Ramiro Moyano o Tello y Chingotto, entre muchos otros. La última frontera que pisan con asiduidad Cristian Gutiérrez, Willy Lahoz, Tamame, Jardim y tantos otros veteranos de guerra con aún muchas batallas en las que demostrar su valía.
Porque esa jornada, la del viernes, es la primera retransmitida en streaming. Paradojas que tiene la vida. El primer flasazo para los aficionados más alejados al pádel que les permite seguir a sus ídolos desde la distancia. La ventana al mundo World Padel Tour que debe acabar abriéndose de par en par para alegría de muchos y pena de pocos.
Un reclamo del aficionado World Padel Tour
Porque el jugador amateur lo pide y el aficionado lo reclama. Son muchas las expectativas puestas en las jóvenes promesas, los jugadores anárquicos y los viejos románticos para acabar con el estándar preestablecido. Son muchas las esperanzas generadas en los torneos trampa para que se puedan ver enfrentamientos de cuartos de final diferentes en los que todo salte por los aires. Esa parte poética del deporte tan como lo es la inconstancia que va implícita en el caos.
Unos cuartos de final que acabarán por ser una lotería en la que la única figura victoriosa será la del pádel. Lo saben los jugadores, lo esperan los amantes del pádel y lo necesita el World Padel Tour. Y aunque, eso solo lo decidirá la pista, lo cierto es que gran parte de su crecimiento y su acercamiento con el masivo pádel amateur pasa por ahí. Ojalá siga creciendo.