Simeone quiere romper su gafe con el Barça en el Wanda

Ya en el Atlético se tiene puesta la cabeza en el partido del sábado ante el Barça. En especial será un reto para Simeone. Hasta no ha conseguido ganar a los azulgranas cuando le tuvieron de visitante en el Calderón. Un empate y cinco derrotas. En cambio en la Champions el panorama fue diferente ya que les ganaron en las dos eliminatorias que tuvieron y en la competición nacional cuando fueron al feudo azulgrana llegaron a ganar una Liga. La vuelta de las selecciones ha sido positiva. No hay lesionado y salvo Oblak, Savic y Thomas el resto han asegurado su presencia en el Mundial de Rusia. El cuerpo técnico es consciente de que se van a encontrar con un Messi tras ser la estrella que consiguió clasificar a Argentina para Rusia, pero como es habitual en el Cholo lo que desea es imponer sus virtudes. Lucas será el encargado en defensa en atar al argentino, pero su deseo es imponer un ritmo de partido en especial a la hora de construir el fútbol muy alto. Que no permita a los rivales replegarse y por eso la intención es que Koke y Saúl vuelva a ser los encargado de llevar el peso del centro del campo y en la misma ubicación que hicieron con la Roja ante Albania, para explotar al máximo la velocidad de Griezmann y Carrasco en las contras y no se descarta que al final Correa o Vietto sean el segundo punta para con su habilidad en el regate puedan romper a sus marcadores. Saben que en octubre hay un calendario. Siete partidos ante el siguiente parón de selecciones en diciembre y en especial la cita en Azerbayan ante el Qarabag de la semana que viene y que se tiene que ganar sí o sí para seguir pensando en que la Champions sería imposible. La apuesta es no volver a tener más tropiezos y poder llegar a enero, a la llegada de Vitolo y Diego Costa, en las mejores condiciones posibles.

Por cierto, también será un momento para que Griezmann se ponga los galones y sea el jugador decisivo que ha sido con Francia. Apareció con los galos en el momento oportuno, tiro de calidad, metió el primer gol, dio una asistencia y fue el factor desequilibrante que metió a su país en el Mundial de Francia. Parece que al final será la Portugal de Cristiano la elegida por la Federación Española para que la Roja de Lopetegui debute en el Wanda Metropolitano. No es mala elección, ya que es la actual campeona de Europa. Además, una semana después Cristiano también acudirá al feudo colchonero para disputar su partido de Liga. El que tiene una prioridad absoluta es Gil Marín a su regreso del viaje a México en la que trae algún nuevo inversor. Es fundamental atar para mucho tiempo a Oblak. El guardameta se ha convertido en la auténtica referencia y pilar de este equipo. Su cláusula de 100 millones es asequibles para que la Juve, PSG, Real Madrid y Barcelona le quieran fichar y por eso la intención es subirle los emolumentos y que acepte que su libertad sea la de 200 millones. También Thomas y Carrasco van a ser llamados y es que en las oficinas atléticas son conscientes de que los éxitos deportivos son la mejor manera para que al final no haya problemas económicos. Por lo tanto mantener a la base que ha creado Simeone es decisiva incluso para que el entrenador siga aceptando seguir en el cargado como ha pasado hasta el 2020.