Simeone, entusiasmado con este Atlético y no renuncia a nada
Simeone me subió la moral en El Larguero. Tuvo la suerte de compartir con él unos minutos fuera del micrófono y me di cuenta que es el más optimista de sus siete años como mandamás colchonero y que está entusiasmado con el proyecto que están elaborando. Está en plena sintonía con la directiva y por eso presume de una plantilla de dieciocho jugadores que le permiten las rotaciones y en especial la juventud como su principal valor. Encima valora como se merecen Gabi y Fernando Torres que pese a estar en el banquillo en algunos partidos son los primeros en dar ejemplo y en especial dejarse el alma en cada entrenamiento. Este panorama provoca que ponga mala cara cuando se le indica la posibilidad de cambiar de aires. Asume que está más que contento en el Atlético, pero el corazón sigue siendo su mejor consejero y por eso no descarta las opciones del Inter y en especial Argentina que son sus otros listones que espera superar. Aunque se le indique que todavía este año no han dado su mejor versión tiene explicación para todo y en especial el hecho de que sigue estimando que tiene el mejor bloque con el que se ha encontrado. Asume que solamente han jugado tres partidos en el Metropolitano y el resto fuera de casa. Que tanto viaje y sobre jugar a presionar a los rivales provoca que llegue el cansancio y tampoco se olvida de la tensión que provoca el inaugurar un nuevo estadio. No obstante ya ha comenzado a trabajar a su gente, pensando en el partido contra el Barcelona. Ahora tiene diez futbolistas con sus respectivas selecciones pero desde el martes les apretará las clavijas y sigue siendo más que ambicioso. No va a tirar ninguna competición y por eso cada partido va a ser una pequeña final, aunque la Champions siga siendo la deuda pendiente que tiene con los aficionados.
Tampoco puede ocultar su alegría con lo que ha conseguido fuera del terreno deportivo. Los éxitos han provocado poder construir un nuevo estadio, acabar con la deuda con la Seguridad Social y aumentar el presupuesto a más de trescientos millones de euros anuales. La revalorización de su gente es evidente y por eso les llueven las ofertas y ahora Gil Marín va a intentar colocar cláusulas de 200 millones, como ha pasado con Costa, a piezas tan importantes como Oblak. Asume que tienen que mejorar en el balón parado y es algo que viene hablando de forma regular con el Mono Burgos para intentar arreglar esta deficiencia y desde luego apuesta que para enero con la incorporación de Diego Costa y Vitolo el nivel va a subir de manera notoria. La cantera le está encantando y se ha convertido en una de sus grandes apuestas y para el próximo verano tiene claro que va a ser urgente encontrar un centrocampista organizador y procurar potencias las bandas que es algo en la que se están exhibiendo carencias. No arrojas la toalla en devolver la moneda al Chelsea ganando en Londres como hizo en la etapa de Mourinho y sabe que su principal virtud sigue siendo la fe que tiene toda su gente en su discurso. Por eso no se cansa de repetir que el Atletico es su casa y que de momento ni se le pasa por la cabeza la posibilidad de abandonarlo, siempre y cuando toda la gente del club siga remando al club para situarlo entre los mas grandes del mundo.