Georgina Rodríguez, la antítesis de las WAG's. De Jaca al cielo.
No es rubia, no mide 1,80 ni viene de una familia adinerada. Georgina nunca se había codeado con la jet set ni se sentía una ‘modelo’. Desde su modesto puesto de dependienta ha roto todos los cánones de las novias de los futbolistas. ¡Tenía que ser una española!.
Érase una vez: la historia de una chica de Jaca que se convirtió en princesa. La más afortunada de la época actual no es una dama de la realeza sino la consorte de la estrella del deporte rey.
En unos tiempos en los que los seguidores en Redes Sociales y los números de la cuenta del banco son más valiosos que los títulos nobiliarios, la nueva Cenicienta cumple sin embargo los preceptos del cuento de Disney. De origen humilde a estrella del baile.
Cambiando cánones,...
Cuando uno abre Instagram parece que el abanico de jóvenes sexys y guapas tenga un patrón muy definido: cara angelical, cuerpos delgados sin apenas pecho, melenas surferas y aire desenfadado. Está de moda el look divertido y dulce.
Nada que ver con Georgina. Mirada desafiante, pelo negro y figura curvilínea. Cuando millones de jovencitas se pelean por ser las musas de los futbolistas, una chica de Jaca, guapa, sí, pero sencilla y muy lejos de las top models, se ha llevado al soltero de oro, mister Cristiano Ronaldo.
Georgina no sube fotos muy estudiadas. Se la suele ver con camiseta, mallas, ropa de deporte y la cara lavada. Dista bastante del perfil de Irina Shayk, una bomba de relojería a base de capturas de lo más sensual.
El binomio modelo-futbolista se desintegra a la vez que lo hace la idea de ‘WAG’, esa concepción que de la mano de Victoria Beckham cubrió de glamour y fama a las ‘novias y esposas de los futbolistas’.
Ser una ‘WAG’ es un puesto codiciado que se ha desgastado por el uso. Parece que el afán de algunas jóvenes y modelos por salir con los deportistas ha sido tal que los mismos cracks prefieren ahora chicas ‘normales’, de las que puedan creer que el interés es puramente sentimental.
Cuando Cristiano e Irina terminaron su relación, al astro portugués le salieron al menos un millar de supuestas novias en las revistas del corazón.
Que aquellos affaires fueran ciertos o no sólo él lo sabe, pero que para ser la madre de sus hijos no quería a ninguna de aquellas sólo hay que ver los hechos. Para CR7 lo que triunfa es la normalidad.
Ante todo, discreción.
Como buen estratega Cris puso a prueba a Georgina. Durante los primeros meses sólo salía ella en las fotos en Redes.
Él de espaldas, bien haciendo la foto, pero nada de dar a conocer la relación. Pareciera como si estuviera esperando a que ella diera el anuncio a la prensa. Sin embargo Gio no es así. Nunca lo hizo y, aún hoy en día, tras hacerse oficial la relación, sigue manteniendo total discreción.
Sobre todo, vemos en Georgina una mujer en discreta y familiar. Así es como esta joven de Huesca ha tocado el cielo. De trabajar como Au Pair a viajar en jet privado. El salto es enorme. Y lo mejor es lo bien que lo lleva.
Rodríguez, no obstante, se ha dejado querer algo por los medios de la farándula. Una conocida empresa de representación ya diseña su carrera como modelo y en ¡Hola! quedó confirmado, sin mencionarlo, su embarazo.
La que ya es parte del clan Aveiro prefiere pasar el día con animales o entre libros. Estar en casa antes que en el Photocall. Sinceramente, es un alivio que las adolescentes tengan ejemplos asequibles y reales de lo que es una mujer.
Desde la personalidad y diferencia Georgina se ha ganado al que seguro es uno de los corazones más duros de roer del mundo del fútbol.