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El valor de la valentía del Zaragoza CFF

El Zaragoza CFF no pudo ofrecer este domingo a su afición una victoria en La Romareda, en un día que en el club maño nadie olvidará. Tampoco hubo récord respecto a los que esta temporada antes abrieron grandes estadios, San Mames al Athletic, Ciutat de Valencia al Levante y Calderón al Atlético de Madrid Femenino. Pero el Zaragoza CFF, un club familiar, impulsado por el empeño, el trabajo y la dedicación de la familia Alcaine, situó ayer al club a la altura de los grandes que cuentan con el respaldo de los clubes masculinos de la Liga Santander y la Liga 1/2/3. 

Esta semana Rubén Alcaine confesaba en AS el esfuerzo que suponía abrir La Romareda, a nivel económico y a nivel organizativo. Un esfuerzo que se hacía en un momento en que los clubes echaban de menos la puntualidad de esa primera transferencia de la Real Federación Española de Fútbol en concepto por el dinero aportado por el patrocinador principal de la liga, Iberdrola. Los clubes ya han empezado a recibir las tan necesitadas transferencias, pero al Zaragoza CFF no le frenó este detalle para ser ambicioso al querer promocionar a su club abriendo La Romareda. Estos son los detalles que acercan a los clubes más familiares y pequeños a los clubes grandes y demuestran que es posible la convivencia con los más grandes. 

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El Zaragoza CFF es un club modesto y familiar, pero es un club dinámico. A la espera de tener un patrocinador grande suma ya una treintena de empresas colaboradoras, a parte de las aportaciones de las instituciones locales. La familia Alcaine ha soñado en grande y sus jugadoras, también. Con ilusión y valentía. El gran valor del fútbol femenino. La Romareda no será el último gran estadio en rendirse al fútbol femenino. Esta semana se ha sabido que el Heliodoro albergará el último fin de semana de marzo el derbi entre el Granadilla Tenerife y el Tacuense. Y seguro se animarán muchos más. Porque en el fútbol femenino no hay apuesta arriesgada, hay apuestas valientes.