Sotomayor aguanta el ataque de la nueva generación
El 27 de julio de 1993 el cubano (ahora español) Javier Sotomayor saltó 2,45 metros en altura en Salamanca, en las pistas aledañas al Estadio Helmántico. Han pasado 23 años. Un récord mundial que estuvo muy amenazado, pero que sigue vigente.
Ha sido objetivo de sucesivas generaciones de saltadores y hace muy poco que casi todos pensábamos que tenía los días contados, por la aparición, básicamente, del qatarí Mutaz Essa Barshim y del ucraniano Bohan Bondarenko. Y en esta temporada olímpica no ha sufrido ataques de relevancia.
¿Cómo fue aquel récord? Pues vamos a ello.
De los 2,45 de Javier Sotomayor guardo un recuerdo permanente porque tuve la suerte de estar allí ese día. Fue la tercera plusmarca consecutiva del cubano, tras los 2,43 de la misma Salamanca (8 de septiembre de 1988, también lo vi en directo) y los 2,44 que hizo al año siguiente en los Campeonatos del Caribe, celebrados en Puerto Rico.
Los 2,45 los consiguió a las 19:30 horas y necesitó cinco saltos: 2,23, 2,32 y 2,38 a la primera y los 2,45 a la segunda. Tras él se clasificaron el bahamés Troy Kemp, el búlgaro Georgi Dakov y Arturo Ortiz, los tres con la misma altura:2,26. Por cierto, desde la creación de la IAAF en 1912 sólo el estadounidense Ed Besson había alcanzado un récord mundial en menos intentos, en este caso tres, que culminaron en 2,01 metros nada menos que en 1914. Utilizó un estilo arcaico llamado western roll.
Los ataques en años siguientes fueron de escasa consistencia y cuando comenzamos a pensar claramente que esos 2,45 eran vulnerables fue, sobre todo, en 2013 y 2014. En el primero de estos años, y referido siempre al aire libre, el ucraniano Bohdan Bondarenko saltó 2,41 en la Athletissima de Lausana (4 de julio) y en el Mundial de Moscú (15 de agosto). En ambos casos intentó, sin fortuna, los 2,46. El 26 de julio, en la Diamond League de Londres venció con 2,38, puso el listón a 2,43, falló falló el primer ensayo y en un hecho difícil de entender se jugó sus otros dos intentos en 2,47. Derribó. Antes de eso, el 1 de junio, el qatarí Essa Mutaz Barhsim había saltado 2,40 en el Prefontaine Classic de Eugene.
Al año siguiente Barhsin superó 2,43 el 5 de septiembre, en el Memorial Van Damme de Bruselas. Intentó 2,46, pero la marca de Sotomayor resistió. Ese año el asiático saltó cuatro veces por encima de los 2,40 metros. Pero es que esta misma temporada se produjo un torrente de marcas por encima de los 2,40: Bondarenko, 2,42; el ruso Ivan Ukhov, 2,41; el canadiense Derek Drouin, 2,40, y el ucraniano Andriy Protsenko, la misma altura. Jamás en la historia cinco atletas habían saltado más de 2,40 metros el mismo año. Y entre los cinco sumaron una docena de saltos por encima de esa barrera.
En 2015 la escalada se frenó. El líder del año (hablo siempre al aire libre) fue Barshim, con 2,41 metros, en Eugene, el 30 de mayo. Y no hubo ningún atleta más por encima de 2,40. ¿Y en este 2016? Pues en el momento de escribir este post es Barshim, con 2,40, logrado en Opole (Polonia), el 11 de junio. Y nadie más por encima de esos 2,40 que siguen siendo una barrera colosal. Y Sotomayor sigue en lo más alto
¿Sabes que…?
Doce atletas han saltado 2,40 metros o más a lo largo de la historia: Javier Sotomayor (Cub), 2,45; Mutaz Essa Barshim (Qat), 2,43; Patrick Sjöberg (Sue) y Bohdan Bondarenko (Ucr), Igor Paklin (Urss) e Ivan Ukhov (Ucr), 2,41, y Rudolf Povarnitsyn (Urss), Sorin Matei (Rum), Charles Austin (Usa), Vyacheslav Voronin (Rus), Derekc Drouin (Can) y Andriy Prtoseko (Ucr).
Rudolf Povarnitsyn, soviético y luego ucraniano, fue el primer hombre en superar 2,40 metros. Lo hizo el 11 de agosto de 1985 en las semifinales de la Copa de la Unión Soviética, en el Lokolotiv Stadium de Donetsk. Lo hizo a la tercera y utilizó trece saltos en el concurso. Fue absolutamente sorprendente, porque su marca personal era hasta ese momento de 2,26 metros. En los Juegos de Seúl 1988 fue medalla de bronce.
Cuarenta y una veces se ha saltado a lo largo de la historia por encima de 2,40 metros. Sotomayor lo ha hecho en 17 ocasiones, Barshim y Bondarenko en siete, Sjöberg en dos y los demás atletas en sólo una. Reitero que todos los datos son de competiciones al aire libre.