¿Podrá Wawrinka también con Wimbledon?
Partido de altos vuelos en el Arthur Ashe Stadium. El indiscutido número uno actual, Novak Djokovic, frente a uno de los pocos tenistas que en los últimos años ha conseguido colarse entre el big four en las finales de los grandes, Stan Wawrinka. Primero ante tercero del mundo. Nole iba a por su tercer US Open, el decimotercer grande de su carrera, con el que quedarse a uno de Rafael Nadal y Pete Sampras, y a cuatro de Roger Federer. El suizo, a por su primera corona en Flushing Meadows y el tercer major de su trayectoria. Tiene un Abierto de Australia, un Roland Garros ganado el pasado en un final muy similar a esta, y ahora, tras imponerse por 6-7, 6-4, 7-5 y 6-3 a Djokovic en Nueva York, solamente le queda Wimbledon para completar el Grand Slam.
Djokovic, quien llegaba con más descanso tras la retirada de tres de sus rivales, fue el primero en asestar el golpe rompiéndole el servicio a Wawrinka (3-0). Pese a la experiencia se veían nervios y los fallos de Wawrinka estuvieron a punto de condenarle antes de tiempo en la primera manga. Pero cuando el serbio sacaba para haber cerrado el set con un 6-3, el suizo tiró de garra y llegó a ponerse 0-40. Al final, una doble falta le dio el contrabreak y se puso 4-5 abajo y con saque para igualar. No falló y se creció el suizo tras haber visto perdido el set y conseguir meterse de nuevo en el partido. Ambos ganaron sus siguientes saques y se fueron al desempate, donde la estadística era favorable al serbio y no varió.
En la segunda manga Wawrinka pareció creerse sus posibilidades. No en vano, ya le había arrebatado un major a Nole en el Roland Garros del año pasado. Tanto se lo creyó que se puso 3-1 y justo tras meter el punto con el que le rompía el servicio se tocó la cabeza con el dedo. Todo está ahí. “Ever tried. Ever failed. No matter. Try Again. Fail again. Fail better”. Eso dice el tatuaje que lleva grabado en el antebrazo. Pero la relajación de la celebración casi se lo hizo pagar en el siguiente servicio, donde a punto estuvo Nole de hacerle el contrabreak. No lo consiguió. 4-1 para el suizo y vértigo al verle jugar al límite y ser atacado a ese revés a una mano que quizás sea el mejor del circuito en la actualidad. Djokovic ganó después su servicio y rompió el del suizo para después igualar 4-4. Wawrinka se puso entonces 5-4 y en un rally de 20 golpes logró sus dos primeros puntos de set. El primero lo neutralizó el serbio, en el segundo ya no pudo hacer nada. 6-4 para el suizo y un set para cada uno.
Número 1 y título para Kerber
Por su parte, la celebración de la consecución del número 1 de la clasificación WTA fue completa para Angelique Kerber, y es que la alemana pudo además añadir a la fiesta el alzarse con el último Grand Slam de la temporada al imponerse en la final a la checa Karolina Pliskova (6-3, 4-6, 6-4), la misma que apeó a Serena Williams del torneo y la dejó sin opciones de defender su primera posición en el ranking tras más de tres años.
La germana se tomó así la revancha de Pliskova, quien la había vencido en Cincinnati y retrasaba así su número uno. Aquí, en el US Open, la checa no regaló nada y tras perder el primer set sacó su garra en el segundo, donde se impuso y forzó la tercera manga. No era para menos el esfuerzo, ya que se trataba de su primera final de un major.
Kerber, con este US Open, engrosa así su palmarés, en el que ya cuenta también con el Abierto de Australia de este año y un plata en los Juegos Olímpicos de Río y se convierte en la tenista de más edad en llegar a la cima del ranking: con 28 años.