Juegos Olímpicos Río 2016: Rafa Nadal en estado puro
Rafael Nadal saldó su presencia en Río 2016 con un oro en dobles, junto a su amigo Marc López, y un amargo y extenuante cuarto puesto en el cuadro individual. Felizmente recuperado para el tenis y convertido en uno de los protagonistas de los Juegos Olímpicos, Del Potro le apartó de la plata y el oro en un duelo vibrante y dramático. Y Nishikori le dio la estocada definitiva cuando al balear le abandonaron las fuerzas.
No hay ser humano que aguante veintidós horas en pista, repartidas en doce partidos en ocho días. Como tampoco es fácil poner el foco en tres competiciones tan distintas (acabó retirándose del dobles mixto), ni seguir jugando con un oro colgado al cuello o después de encajar una derrota que quiebra el sueño de alcanzar el Olimpo. Salvo en ocasiones puntuales, como en la Copa Davis o en el ATP Finals, los tenistas están acostumbrados a lamer sus heridas y bajar las pulsaciones fuera de la pista y en compañía de los suyos.
El abanderado de España en la ceremonia inaugural en Maracaná llegaba a los Juegos sin ritmo de competición tras su retirada de Roland Garros el 27 de junio y con dudas por sus molestias en la muñeca izquierda. Molestias que no fueron a más y que le permitieron competir al 100%.
Como era previsible, el atracón de partidos se le acabó indigestando. Sin embargo, Nadal volvió a mostrar su talento inconmensurable y un nivel de tenis altísimo. ¡Que no le entierre nadie! Y su imagen de titán heroico, que inspira a deportistas de todas las edades y disciplinas, se ha reforzado. Antes muerto que rendido. Nadal en estado puro. ¡Esperemos poder verle en Tokio 2020!